El Obispado de Aguascalientes confirmó en rueda de prensa, que además del obispo de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, se encuentran ingresados en el Hospital Hidalgo otros dos clérigos a causa del Covid-19.
El vocero del obispado, Rogelio Pedroza, señaló que se trata del obispo emérito de Autlán, Jalisco, Gonzalo Galván Castillo, así como el padre Uriel Mejía de la parroquia del Divino Niño, quienes fueron hospitalizados durante la semana anterior, y que aún permanecen bajo observación médica.
“No tenemos por qué ocultar nada en la iglesia, estar enfermos no es pecado, entonces el padre Uriel Mejía también está delicado, está en el Hospital Hidalgo; también el obispo emérito de Autlán pero él no está grave afortunadamente, él está no grave”.
Agregó que en lo que va de la contingencia sanitaria, se han contabilizado hasta 30 casos de Covid-19 entre sacerdotes e integrantes de la Diócesis de Aguascalientes, pero en su mayoría habían sido casos leves o asintomáticos, por lo que los portadores sólo estuvieron en aislamiento durante 14 días para cortar la cadena de contagios hacia otros miembros de la iglesia.
“A nivel de cuerpo presbiteral, a nivel familia de presbiterio, no ha habido tantos casos, hasta ahora se habían contagiado unas 30 personas, pero no habían requerido hospitalización; se habían hecho la prueba, habían tenido algunos síntomas, los aislaron y habían estado muy bien, hasta estos últimos días, especialmente con lo del caso del señor obispo”, comentó.
En lo que se refiere al obispo de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, informó que su estado de salud se mantiene grave pero con signos vitales, desmintiendo la versión que comenzó a circular en las redes sociales sobre su supuesto fallecimiento.
“Tenemos que ser muy cuidadosos porque, primero, cualquier enfermo es una persona, y como persona tiene derecho a su buena fama y a que se le trate con respeto, y a veces en las redes sociales se publican cosas sin legitimación, que son mentira y hasta con cierto dolo”.
Al respecto, pidió a la ciudadanía y a algunos medios de comunicación no caer en especulaciones e informarse por los canales oficiales.
Finalmente, aseveró que mientras el líder de la religión católica en la entidad permanezca hospitalizado, el vicario general, Javier Cruz, estará asumiendo algunas de las actividades reservadas para el obispo.
“Los obispos tienen un aparato de gobierno, en diócesis más grandes hay obispos auxiliares, en diócesis más pequeñas hay un vicario general ordinario que puede resolver situaciones del obispo y puede decidir también, incluso en esta situación de enfermedad”, añadió.
Se prohibirán danzas, vendimias y quema de pólvora, pero continuarán celebraciones religiosas sacramentales
En otro tema, el vocero del Obispado de Aguascalientes, Rogelio Pedroza, señaló que, como parte de las acciones de restricción de la movilidad comunitaria del nuevo Indicador Estatal Covid (IEC), se acordó con las autoridades estatales y municipales la prohibición de algunas actividades que suelen ser un punto de aglomeración de personas al exterior de las parroquias, como danzas, vendimias y quemas de pólvora.
Sin embargo, indicó que las celebraciones religiosas sacramentales como matrimonios, bautizos o primeras comuniones se seguirán realizando bajo ciertas condiciones. Entre ellas, se encuentra el diferimiento de fechas en los casos que se puedan recorrer a meses posteriores o realizarse en un horario más temprano para evitar la aglomeración de personas.
“En el caso de las bodas, por ejemplo, se puede platicar con los interesados para que la celebración se realice muy temprano para reducir la participación de personas, la idea es que los horarios sean temprano, por ejemplo en una boda o a unos XV años no van muchas personas a la misa, van a lo mejor 20 personas, el problema es saliendo del templo, pero sí se está tratando de reagendar nuevas fechas o mover los horarios”.
Finalmente, mencionó que en las celebraciones eucarísticas o misas aún se permitirá la asistencia de adultos mayores y personas que formen parte de grupos de riesgo, pero se extremarán los protocolos sanitarios, como el de la sana distancia y el uso del cubrebocas para acotar el riesgo de contagio.
“Los adultos mayores son la población que acude un poco más a las misas y lo único que se tiene que hacer, y más estrictamente llevado a cabo, es la sana distancia y el uso del cubrebocas”, concluyó.