EN MÉXICO EXISTE una gran confusión sobre el concepto de energía y se están mezclando diferentes definiciones sobre la forma como tomamos de la naturaleza la materia prima o recursos naturales para su transformación y utilización en alguna parte de la vida cotidiana.
A la gente la confundimos y no explicamos en forma correcta, coherente y real cuáles son las tendencias sobre la utilización de la energía y cómo fue concebida. Lo primero que debemos de hacer es dejar en claro los conceptos de energía primaria y energía secundaria.
Energía primaria (PE) es una forma de energía que se encuentra en la naturaleza y que no ha sido sometida a ningún proceso de conversión diseñado por humanos y pueden ser usada en forma directa. Por ejemplo, petróleo crudo, gas, carbón, aire (viento), radiación solar y agua (ríos), entre otros.
Por su parte, la energía secundaria se produce por conversión a partir de una fuente de energía primaria y es un “portador” de energía, como la electricidad y los petrolíferos.
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En México carecemos de una forma pensante energética de adoptar y tener un “putativo”. Estamos muy desorientados y confundimos las necesidades del mercado con las tendencias del momento para el largo plazo. Esta administración y las futuras deberán comprender que con la “energía no se juega” debido a que es el futuro de un país. Los cambios que realices en tu presente alguien los volverá a quitar debido a que solo estás durante un periodo. Esta forma de pensar, sin el sentido común, solo ocasionará atrasos al país ante un mundo cambiante y adoptante del futuro para el presente.
Es claro que la ley de transición energética en México solo se refiere a la forma de realizar una conversión de recursos tomados de la naturaleza por medio de tecnologías para su transformación en electricidad, pero no se refiere al conjunto del total de energías primaras para ser aprovechado de la mejor manera y a largo plazo.
El 16 de octubre, The Institute of Energy Economics, Japan presentó el “IEEJ OUTLOOK 2021”, el cual plantea la tendencia en el mundo con datos anteriores y posteriores al COVID-19. Encontró que los humanos no dejaremos de utilizar como energía primaria los hidrocarburos; pero en la generación de electricidad (energías secundarias) aumentará la utilización del tipo renovable.
Antes de la pandemia, la energía primaria para 2050 tenía considerado un crecimiento de alrededor del 30 por ciento; mas la proyección actualizada ha quedado de alrededor del 24 por ciento. Pero esta tendencia puede ser revertida cuando se tenga un conocimiento pleno del virus y se incremente la inversión en tecnologías avanzadas que aprovechen las energías primarias en forma eficiente.
En el estudio, al compararlo con el realizado por la OPEP, encontramos una similitud en la implementación de la económica circular y con la única diferencia de que se pasó del tipo 3R al 4R: reducir, reutilizar, reciclar y remover. Esta última se basa en la eliminación del CO2 producido por la utilización de la energía primaria o secundaria con el objetivo de cerrar el círculo.
LA NUEVA 4R
Ante esta nueva forma de economía (sin ideologías), cada país podrá cumplir con cubrir su demanda interna y el mayor crecimiento será principalmente en el suministro de electricidad. Toda aquella nación que no invierta estará destinada no a ser un país emergente o desarrollado, sino a ser un país subdesarrollado energético que no alcanzará un crecimiento en promedio anualizado entre el 2 a 2.5 por ciento (promedio esperado a nivel mundial) ante la falta de energía.
En el mundo se pretende invertir, del periodo de 2019 a 2050, alrededor de 77.4 trillones de dólares (un promedio de 2.5 trillones anualmente). De los cuales, el 42 por ciento será en suministro de electricidad; el 38 por ciento, en la industria de hidrocarburos; y el 20 por ciento, en eficiencia energética. En conjunto con las 4R se incrementará el valor de hacer negocios para la inversión pública y privada.
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Esta inversión a escala mundial solo se logrará con políticas públicas y regulaciones que permitan a la inversión facilitar su desarrollo. Bloquear los avances tecnológicos o que un país quiera desarrollarse por cuenta propia estará destinado a tener un crecimiento nulo y codepender de otros a largo plazo. Empresas con Valero, BP, Shell han implementado a nivel mundial programas alineados a la 4R. ¿Pemex sabrá de esto o estará ya en algún plan?
El mundo cambió y las ideologías fueron eliminadas, hoy se requiere invertir en salud, educación, infraestructura energética para que un país pueda tener un crecimiento a largo plazo, pero con base en una misión alineada al futuro en la que el mundo desea llegar a una interrelación entre lo público e privado. Las nuevas guerras no serán bélicas, serán de la índole económica sustentadas por la energía con los avances tecnológicos que apliquen en la economía circular 4R.
México no tiene o es un putativo en el mundo, es un púber desorientado cuyos padres tienen miedo a dejarlo crecer por perder el control ideológico de la forma como debe ser administrada su vida en el mundo. El cual estará destinado a no tener ideas propias y depender de la inteligencia de otros.
Esperar a que el mundo cambie para uno es estar destinado a ver pasar el tiempo. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.