EL PRESIDENTE RUSO VLADIMIR PUTIN envió un telegrama al presidente estadounidense Donald Trump en el que le deseó una pronta recuperación, después de que este último revelara que él y la primera dama, Melania Trump, dieron positivo en la prueba de coronavirus.
En el telegrama, enviado la mañana de hoy, se dice que Putin espera que su homólogo estadounidense se recupere pronto.
El líder expresó su confianza en que Trump se recuperaría y elogió su “vigor innato, su buen ánimo y su optimismo”, los cuales le “ayudarán a hacer frente a este mortífero virus”.
Putin es uno de los muchos líderes mundiales que han enviado sus mejores deseos al mandatario, que dijo en Twitter: “Comenzaremos nuestra cuarentena y nuestro proceso de recuperación inmediatamente. ¡Saldremos de esto JUNTOS!”, refiriéndose a él y Melania.
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El telegrama de Putin tiene una sorprendente similitud con el que el líder ruso le envió al primer ministro británico, Boris Johnson, cuando este contrajo el coronavirus en marzo pasado. El primer ministro, de 56 años, tuvo que ser ingresado en una unidad de cuidados intensivos y debió recibir oxígeno antes de su recuperación.
“Me gustaría expresar mi sincero apoyo en estos tiempos difíciles”, le escribió Putin a Johnson. “Estoy seguro de que su energía, optimismo y sentido del humor lo ayudarán a derrotar a la enfermedad… Le deseo sinceramente una rápida y completa recuperación”.
Todas las comunicaciones entre Trump y Putin son observadas cuidadosamente por analistas, periodistas y naciones extranjeras.
Rusia ha sido una sombra para Trump durante su campaña presidencial y a lo largo de su mandato, y el mandatario estadounidense fue acusado de mantener una relación indebida con el Kremlin durante su campaña para llegar a la Casa Blanca y durante todo su mandato.
OSCURA RELACIÓN
Trump ha desestimado constantemente cualesquier informes de actos indebidos, calificándolos como “noticias falsas” y como una “cacería de brujas” emprendida por el “Estado profundo” para perjudicar a su gobierno.
Asimismo, ha elogiado repetidamente a Putin como un líder fuerte, e incluso se ha puesto del lado del veterano líder por encima de sus propias agencias de inteligencia con respecto al tema de la intervención rusa en la elección.
En agosto pasado, el Comité de Inteligencia del Senado, controlado por los republicanos, publicó un informe de cerca de 1,000 páginas donde se detallaban los muchos contactos entre los asesores de campaña de Trump y funcionarios del Kremlin, entre ellos, al menos un funcionario de inteligencia y otras personas relacionadas con los organismos de inteligencia de Moscú.
En el informe se llegó a la resolución, en concordancia con conclusiones anteriores alcanzadas por el Congreso y los organismos de inteligencia estadounidenses, de que Moscú buscaba influir en la elección de 2016 a favor de Trump, y que varias figuras de su campaña se mostraron abiertas a recibir dicha ayuda.
Sin embargo, al igual que el informe del fiscal especial Robert Mueller sobre la intervención rusa, el Comité no afirmó que la campaña de Trump se hubiera coludido o coordinado activamente con el Kremlin para ayudar a Trump a ganar la elección.
Trump ha mencionado repetidamente el informe de Mueller, al que atacó frecuentemente mientras la investigación estaba en curso, como una prueba de que “no hubo ninguna colusión” con Moscú.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
