Más de 200,000 personas han fallecido en Estados Unidos víctimas de la COVID-19, siendo el país más afectado del mundo tanto en número de contagios como de víctimas mortales, según la Universidad Johns Hopkins.
El balance actualizado este martes da cuenta de al menos 200,182 víctimas de la pandemia, mientras que la cifra global de personas contagiadas supera los 6,8 millones. Estados Unidos registró el lunes más de 52,000 nuevos casos de COVID-19.
Con 4% de la población mundial, Estados Unidos representa el 20% de sus muertes registradas por el COVID-19 desde la aparición del virus en China a fines del año pasado.
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Al mismo tiempo, la Universidad Johns Hopkins sitúa en 2,6 millones la cifra provisional de personas que han logrado superar la enfermedad.
Este martes, ante la Asamblea General de la ONU, el presidente estadounidense, Donald Trump, se ha mostrado convencido de que el país logrará “derrotar” el virus, de cuya expansión ha vuelto a culpar a China por sus supuestas mentiras en los primeros meses de la pandemia.
“Distribuiremos una vacuna, derrotaremos al virus, pondremos fin a la pandemia y entraremos en una nueva era de prosperidad, cooperación y paz sin precedentes”, prometió.
Tercera causa de muerte
Tom Frieden, exdirector de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), consideró que la covid-19 “será la tercera causa principal de muerte este año en Estados Unidos, más que los accidentes, los derrames cerebrales o el Alzheimer”.
“Subestimamos este virus a nuestro riesgo y al de aquellos a quienes afectan nuestras decisiones”, tuiteó.
Solo los cánceres y las enfermedades cardiovasculares serán seguramente responsables de más muertes que la COVID-19 en Estados Unidos en 2020, incluso si se subestima el impacto real del virus debido a la falta de pruebas al comienzo de la pandemia.
Críticas a la gestión de Trump
Los críticos aseguran que las estadísticas exponen el fracaso de la administración Trump.
Trump restó importancia públicamente a la gravedad de la pandemia desde el principio, y en febrero ocultó a los estadounidenses que sabía que el virus se transmitía por el aire y era más peligroso que la gripe, según entrevistas para el nuevo libro del periodista Bob Woodward.
Su gobierno detuvo un plan para la distribución general de mascarillas preparado por la Oficina de Correos y obligó a los CDC a suavizar sus instrucciones para alentar el regreso a la normalidad.
Trump es acusado de confundir a la población al no tomar medidas a nivel nacional.
Con información de Europa Press y AFP.
