Consejeros del partido dicen que un funcionario estatal los presiona a nombre del gobernador y a otros les ofrecen puestos públicos.

Consejeros del Comité Estatal de Morena denunciaron presión de un funcionario del gabinete de Jaime Bonilla, para firmar un documento en el que desconozcan al actual dirigente en Baja California de ese partido, a cambio de puestos públicos.

El Presidente del Consejo Político Estatal en Baja California por Morena, Rafael Figueroa, identificó a Julio Rodríguez, director de Participación Social y Convivencia Escolar, según el portal de transparencia.

“Al menos 15 consejeros me lo han platicado, todos coinciden que es el mismo actor quien los ha estado buscando, en algunos casos ofreciéndoles trabajo a cambio de la firma”, explicó Figueroa.

Rodríguez no es militante de Morena ni afiliado que pudiera tener interés dentro de las dirigencias, según Figueroa. De hecho, fue dirigente en Mexicali del Partido de la Revolución Democrática en 2014.

El propio Julio Rodríguez reconoció las reuniones con los consejeros en diversas ocasiones desde hace un mes, pero dijo que  “fue por invitación de dos consejeros de Morena para explicarles los estatutos y sentencias que acaba de resolver el tribunal electoral”.

“Yo como experto electoral les di mi versión jurídica (sobre) cómo Rafa Figueroa y Burgeño tienen atrofiados los órganos de gobierno de Morena”, explicó el funcionario estatal.

Pero luego dijo que no tiene participación en el rumbo del partido.

 “Las valoraciones del rumbo político de Morena le corresponde a los consejeros, a mí no me toca, no tengo nada que ver”, dijo Rodríguez. 

Uno de los consejeros estatales que fueron abordados por Julio Rodríguez fue Erick Moreno, titular en la delegación municipal de Otay Centenario en Tijuana.

El consejero estatal denunció que Julio se presentó como un intermediario del gobernador para pedirle que firmara un documento.

Relató que Julio Rodríguez “llegó con una dinámica de policía malo” y que le dijo “no quiero desearte mal, pero tú sabes el poder que tiene el gobierno del estado, no creo que quieras tenerlo de enemigo”. 

En el documento que le solicitó firmar se convocaba a una reunión de consejeros estatales con el fin de sustituir al actual dirigente estatal de Morena, Ismael Burgueño.

“Me dijeron que el primer paso era que se convocara a una reunión de consejo, donde se pretendía desconocer al actual delegado en funciones de presidente”, comentó el consejero estatal. 

“Entiendo que podamos diferir, que hagamos uso de nuestra libertad, pero también eso de usar el poder para ese tipo de cosas, es peligroso”, agregó.

En meses pasados, el delegado con funciones de presidente en Baja California por Morena, Ismael Burgueño se pronunció vía redes sociales en contra de algunas iniciativas promovidas por Jaime Bonilla, como la “Ley Bonilla 2”, que pretendía disminuir a tres años el periodo del próximo gobernador.

Burgueño también anunció que no apoyará a los morenistas que busquen la reelección sin dejar el cargo en 2021, como lo permite la llamada “Ley Gandalla”.

Para esta nota se buscó entrevista con Ismael Burgueño, quien primero accedió y al día siguiente canceló justificando que no puede dar declaraciones sobre el tema.

Explicó que prefiere no declarar porque existe una denuncia en curso por estos hechos ante el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena.

En agosto pasado, Burgueño fue ratificado por el CEN como delegado con funciones de presidente y permanecerá en ese cargo hasta después de que se renueve la dirigencia nacional del partido, aún sin fecha.

El consejo estatal de Morena no tiene la facultad de nombrar o remover a Ismael Burgueño, según una reforma a los estatutos del partido en el 2015, donde se establece que es facultad del Comité Nacional.

Pero según Erick Moreno, lo que estaría buscando Julio Rodríguez, y el gobierno estatal, es presionar al CEN.

El documento que el funcionario del gobierno del estado presentó a los consejeros de Morena estaba redactado como si fueran ellos quienes solicitaban remover al dirigente estatal en funciones, según Erick Moreno.

Mencionó que incluso estaba fundamentado con artículos de los estatutos de Morena.

Para legitimar una convocatoria de reunión entre los consejeros estatales se necesitan las firmas de dos terceras partes de los 72 consejeros de Morena en Baja California.

“[Lamento que] estén aprovechando los cargos para utilizar el poder que nos entregó el pueblo para estar amedrentando, con fines políticos y personales, a los compañeros”, dijo Moreno.

En junio de 2021, los electores de Baja California votarán por diputados, alcaldes y gobernador.

El proceso electoral, que inicia en diciembre, ya dejó ver algunos roces en la política local.

Por ejemplo, entre el presidente municipal de Tijuana, Arturo González Cruz, y el gobernador Jaime Bonilla, quienes se distanciaron y expresaron sus diferencias públicamente en agosto pasado.

González Cruz es uno de los que aspiran a ser candidatos a gobernador de Baja California, aunque Bonilla promueve a otros alcaldes y miembros de su gabinete.