Camiones de la cervecería Cuauhtémoc Moctezuma recogieron en algunos puntos de venta de la ciudad de Mérida, la cerveza que almacenaban para colocarla a la venta en otros estados donde no esté prohibida la venta.
El día 1 de junio se permitió de nuevo la venta de bebidas embriagantes en el estado de Yucatán con algunas restricciones, después de prohibirla como medida para la prevención de contagios del COVID-19.
A unos días de la aplicación de este mandato gubernamental junto con el llamado toque de queda, el cual prohíbe la circulación de automotores particulares a partir de las 22:30 horas hasta las 05:00 horas del día siguiente, la venta de bebidas clandestinas continúa en aumento y aunque es cada vez menor el comercio de estas bebidas por las redes sociales, aún es común encontrar muchas publicaciones donde se ofrecen esos productos.
Incluso en algunos municipios del estado se trafica ya con bebidas embriagantes ocultas de diferentes formas, como si de fármacos o psicotrópicos se tratara.
Hace unos días fueron detenidos un par de sujetos con más de 1000 latas de cerveza escondidas en una caja de cartón envuelta en nylon como si de un refrigerador nuevo se tratase. Llevaban también otros artículos domésticos para hacer creer a las autoridades que era una simple mudanza.
Hasta hoy no hay fecha para que la venta de alcohol vuelva a su forma regular en Yucatán y aún se cuestiona su efectividad como medida preventiva para evitar contagios del COVID-19.