Charli Lello, una mujer británica de 29 años, incubó huevos que compró en un supermercado durante la cuarentena y nacieron tres patitos a los que llamó Beep, Peep y Meep.
Lello contó a la cadena CNN que se inspiró en un video que apareció en su cuenta de Facebook en el que una persona había incubado huevos de codorniz.
“Ese era mi plan original, pero mientras estaba en Waitrose vi los huevos de pato y pensé que también podrían funcionar. Mamá y yo habíamos hablado brevemente sobre conseguir algunos patos después de la cuarentena de todos modos”, contó al medio.
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Dijo que ninguno de los huevos de codorniz de desarrolló, pero en los de pato se podían ver las venas y los embriones, “entonces la emoción comenzó”.
Lello añadió que las pequeñas aves nacieron en fechas diferentes y que pretende mantenerlos en su casa hasta que tengan plumas, para después mudarlos junto con pollos que también cría.
Un portavoz de Waitrose dijo a la BBC que los huevos fertilizados eran seguros para comer y “completamente indistinguibles” de los huevos normales, a menos que se incuben.
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La mujer registró el nacimiento de los patos desde la última semana de mayo en la cuenta de Instagram https://www.instagram.com/beeppeepmeep/ en la que continúa compartiendo imágenes de sus aves.