El Ayuntamiento convirtió dos accesos del mercado Lucas de Gálvez, en el centro de Mérida, en entradas y salidas únicas, obligando a quien acuden a comprar a rodear todo el mercado y entrar en contacto con más gente, criticaron locatarios y clientes.
No hubo aviso previo y los peatones se ven sorprendidos al ser obligados a formar una larga fila para poder entrar.
En general las ventas del lugar, según los comerciantes, se han reducido de un 70 a un 80% por ciento de lo que antes tenían de ingresos.
Fotografías por Luis Valle.