El presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, disolvió este jueves el Parlamento, cuyo mandato estaba a punto de finalizar, lanzando oficialmente la campaña para las elecciones legislativas previstas en marzo.
El jefe de Estado “firmó el decreto de disolución del Senado y de la Cámara de Diputados”, indicó un comunicado de la presidencia.
El Consejo de Ministros tenía previsto reunirse a las 18:30 para decidir la fecha de las elecciones.
Al inicio de la tarde del jueves, el jefe del Gobierno de centro-izquierda, Paolo Gentiloni, acudió al Palacio de Quirinal, sede de la presidencia, para anunciar que, con la adopción del presupuesto para 2018, el trabajo del Parlamento elegido en 2013 había terminado.
En virtud del ritual establecido, Mattarella recibió después al presidente del Senado, Pietro Grasso, y a su par de la Cámara de Diputados, Laura Baldrini, para expresarles su intención de disolver las dos cámaras.
Gentiloni refrendó a continuación el decreto de disolución y puso rumbo al Palacio Chigi, sede del jefe del Ejecutivo, para presidir el Consejo de Ministros.
Paolo Gentiloni, tercer jefe de Gobierno de esta legislatura, después de Enrico Letta y Matteo Renzi, mantendrá su puesto hasta que se establezca el nuevo Parlamento. Su mandato podría no obstante prolongarse hasta más tarde.
El modo de votación en Italia es en gran parte proporcional y la anunciada dispersión de votos entre la derecha, la centroderecha y los populistas del Movimiento 5 Estrellas -poco proclives a formar una coalición- podrían dejar al próximo Parlamento sin una mayoría clara.
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(Con información de AFP).