Ante el escenario de blindaje y protección extra en la frontera norte del país, como respuesta del presidente estadounidense Donald Trump por la llegada de una caravana de migrantes latinos, el sacerdote Alejandro Solalinde, activista en pro de los derechos de los migrantes, consideró que México debe de suspender sus actividades colaborativas con el país vecino.
“Es lo menos que puede hacer cuando le han dicho que no sirve. Peña Nieto tiene que dejar de ser lacayo de Donald Trump; si tiene vergüenza, lo mínimo que tiene que hacer es suspender la cooperación migratoria y, cada día que él se tarde en responder, ese silencio se lo van a reprochar los Senadores y las personas migrantes”, expresó Solalinde en su visita por Aguascalientes.
Recordó que se han realizado diferentes proyectos como el Plan Mérida, mismos que los gobiernos de Felipe Calderón y Peña Nieto no han logrado dictaminar como un apoyo a la crisis humanitaria que es la migración, y sólo han dado paso a criminalizar a los migrantes tratándolos como delincuentes.
“Barack Obama declaró crisis humanitaria y le encarga a México y le da dinero además para que solucionara la situación. México nunca ve una solución realmente humanitaria y lo que hace es implementar lo que llamaron la frontera sur que no es otra cosa más que intensificar los operativos policiacos, que consisten en detener, encarcelar y deportar a las personas migrantes”.
De igual forma, previó que las medidas que Trump imponga no impedirán que la caravana llegue a territorio norteamericano a pedir asilo y calificó como algo insólito que el país más poderoso del mundo “tiemble” ante personas sin recursos económicos, desplazadas y violentadas en sus naciones, que llegan con un sentido de esperanza a su país en busca de mejores oportunidades.
Incluso, agregó que el paso ilegal entre naciones seguirá existiendo mientras no se combata la corrupción.
“La porosidad es la corrupción. Donald Trump ni aunque mande su guarda nacional no va a servir porque hay corrupción de ese lado y corrupción del otro lado”, criticó.
En el tema electoral, Solalinde Guerra lamentó que la violencia ha manchado de forma alarmante las campañas electorales, pues dijo tener conocimiento de más de 100 candidatos asesinados, lo que consideró síntoma de un sistema democrático que carece de una base de votantes que crea en él y secuestrada por cúpulas con necesidad de poder, incluida la Iglesia Católica.
“Hoy se están reuniendo por cuarto día la Conferencia Episcopal Mexicana y, por primera vez, se está tratando de hacer una revisión honesta de la participación que han tenido como iglesia. Pero también qué es lo que tienen que hacer ante las elecciones porque saben muy bien que, si no apuntan a un cambio, la iglesia católica va a ser la gran perdedora porque junto con la pérdida del PRI también se va parte de la iglesia que lo ha apoyado”, reflexionó.
Espera que como resultado de estas reflexiones, se logre incitar a que los Obispos inviten al a votar pero sobretodo hacer entender a la gente, especialmente de comunidades alejadas a que no vendan su voto, a fin de respetar la democracia que rige al país.
En cuanto a los candidatos presidenciables, se mostró decepcionado de Jaime Calderón “El Bronco” a quien en un inicio le dio su voto de confianza por participar en la línea independiente, pero que finalmente, aseguró, “sigue siendo priista hasta el tuétano”.
Declaró que espera que la falta de propuestas por parte de los candidatos en materia de derechos humanos sea por mera estrategia electoral y que pronto se escuche de cada uno de ellos qué planean hacer a favor de los migrantes si llegan a la silla presidencial.
Por lo pronto, Solalinde adelantó que se reunirá con diversos grupos en apoyo a migrantes para detectar cuáles son las necesidades más urgentes y, en dado caso, presentarlas por lo menos al candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” Andrés Manuel López Obrador, con quien mantiene una estrecha amistad.