El Buen Fin llegó a su novena edición, pero no ha tenido el apoyo deseado por los comerciantes, este ha logrado perdurar y ser de utilidad para los consumidores por las compras navideñas en algunos sectores como el turístico, de calzado y ropa, pero en términos comerciales aún está por debajo del programa estadounidense Black Friday, mencionó CETYS en un boletín.
El docente en Finanzas Internacionales de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad campus Tijuana, Jorge Araujo Saldívar, recordó que este programa nace en Ciudad Juárez, es retomado por el gobierno federal de Felipe Calderón y por dos gobiernos más ha tenido continuidad, en un principio reportaron ventas superiores a 100 mil millones y para este 2019 esperan superar los 200 mil millones de pesos.
En el vecino país las ganancias tan solo con MasterCard superaron los 23 mil millones de dólares (más de 400 mil millones de pesos), según el docente.
El Buen Fin tendría mayor competitividad si existiera mayor confianza de los negocios. Tan solo en 2018, según INEGI, el 55.2% de comercios participó en el programa de descuentos, así como el 13% de prestadores de servicio, es decir, aún es necesario mayor confianza por parte de los comerciantes, señaló el docente.
Respecto a las quejas de las ofertas engañosas por parte de algunos comercios, el especialista indicó que en México, el consumidor tendrá que aplicar su educación financiera para realizar compras responsables y acorde a sus propias necesidades.
“Hay que tomar en cuenta las indicaciones de Profeco: hacer una lista previa de lo que se necesita comprar, evitar el consumo impulsivo (no comprar aquello que no necesitas), sobre todo si no puedes pagarlo; si tomas mercancía a meses sin intereses, cumple con el tiempo establecido en la fechas de pago. Ello permitirá aprovechar las estrategias de mercadotecnia sin riesgo de arrepentimientos posteriores”, agregó Jorge Araujo.