Todo habla de ti. Incluso cuando crees que no le das importancia a tu aspecto estás decidiendo qué proyectar.
Informal, deportivo, romántico, hípster… sin importar cual sea, tu estilo está de moda. Las abuelas decían: “De la moda, lo que te acomoda”, y con ello se referían a que eligieras las prendas de vestir de acuerdo con tu cuerpo.
No obstante, ahora podríamos actualizar esa sabiduría popular para enfatizarla así: “De la moda, lo que se acomoda a tu estilo de vida”.
Si antes comprábamos las propuestas de los diseñadores y nos adaptábamos a ellas, ahora la moda se adapta a tus necesidades, gracias a la sensibilidad de los creativos y de las marcas para ofrecer productos que te permitan verte bien y sentirte cómodo sin importar la actividad a la que te dediques.
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Te ponemos un ejemplo: en su origen, los pantalones de mezclilla fueron una prenda pensada para el trabajo rudo, lo utilizaban principalmente trabajadores que requerían ropa resistente para laborar en fábricas, el campo o la industria de la construcción, ¡nada que ver con la moda!
Hoy resulta que los vaqueros son imprescindibles en el clóset y que sus formas, texturas y estilos son infinitos. El costo, según la marca, puede variar mucho, pero es la prenda favorita de los jóvenes, particularmente de los universitarios, y puede usarse, según como lo combinen, para eventos informales, deportivos e, incluso, para ir a trabajar si lo acompañan con el saco y el calzado correcto.
Así, la ropa, el calzado y los accesorios, más allá de responder a una necesidad básica de vestirnos, se han posicionado como una vía de expresar lo que somos o lo que aspiramos llegar a ser.
¿QUÉ ES EL ESTILO DE VIDA?
En estricta definición, es la forma como vive una persona, lo cual incluye sus hábitos, relaciones interpersonales, actitudes, valores y, por supuesto, su forma de vestir. En la praxis, apela a todas las elecciones que hacemos, consciente e inconscientemente, para mostrar quiénes somos y qué deseamos en la vida.
Históricamente, la moda nos ha vendido ciertos estereotipos o lineamientos de la forma como debemos vestir para encajar frente a los demás. El éxito de estas ofertas ha radicado, como lo decía Maslow, en la necesidad de pertenencia y de aceptación. Lejos de lo que comúnmente se cree, un estudio realizado por Solomon y Schopler en el libro Self-consciousness and clothing demuestra que “los hombres son a menudo más influenciados que las mujeres en lo que respecta a su sentido del vestir personal y a la forma en la que son valorados”.
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Pero es importante subrayar que la moda depende de los valores culturales de la sociedad, por eso se ha transformado en un aliado de tu estilo de vida: antes se buscaba estandarizar, ahora la apuesta es por la individualidad. La ropa es nuestra carta de presentación, de ahí que el tiempo que nos toma decidir qué vamos a usar es directamente proporcional a la impresión que deseemos provocar en los otros: llamar su atención, pasar inadvertidos, buscar un puesto, ganarse el respeto, etcétera. La forma en la que vestimos es un espejo de nuestros deseos.
¿Usas colores brillantes? ¿Prefieres los oscuros? ¿Te encanta marcar las líneas de tu cuerpo? ¿Prefieres disimularlas? Todo habla de ti, incluso cuando crees que “no le das importancia a tu aspecto” ya estás decidiendo qué aspecto proyectar.
VESTIMENTA PARA TODOS
El secreto de la moda no radica en el valor de las prendas que usas, ni en la marca que compras, está en la actitud que proyectas cuando la portas. Eco, Dorfles, Alberoni, Livolsi, Lomazzi y Sigurta aseguran, en el libro Psicología del vestir, que el lenguaje del vestido sirve para transmitir posiciones ideológicas, y cuando se hace coincidir un código indumentario con una opción ideológica, la moda puede resultar muy expresiva.
Si partimos de esta premisa, comprendemos el impacto que tiene la congruencia entre la ropa y el estilo de vida.
Quizás el ejemplo más claro es el ambiente universitario, porque es una pequeña muestra de lo que sucede en el mundo laboral. El típico “regreso a clases” ofrece a los estudiantes una amplia gama de productos, que van desde ropa interior hasta relojes y teléfonos, sin dejar de lado bolsos y mochilas. ¿Cuáles son los estilos de vida más comunes en dicho universo?
Artísticos: predomina la ropa informal, resistente y que permita libertad de movimiento, pero que a la vez promueva la personalidad de quien la porta. Los elementos más requeridos son los pantalones de mezclilla y blusas holgadas para las chicas, y playeras y camisas deportivas para ellos. El calzado sugerido son botines y tenis con mucho estilo. Las mochilas y morrales son un complemento ideal.
Amantes de la naturaleza: optarán por ropa relajada, cómoda, apropiada para la zona donde tendrán sus prácticas escolares, por ejemplo, si están en contacto con la selva utilizarán botas largas, paliacates y sudaderas de manga larga. Si lo suyo es el contacto animal, mezclilla, playeras, gorras y botines.
Deportivos: pantalones deportivos, sudaderas, chalecos, chamarras y tenis son los elementos esenciales, dependiendo de la disciplina que practiquen. El calzado es de suma importancia para garantizar seguridad, comodidad y buen desempeño, puedes elegir colores alegres, como el amarillo, el rojo y el verde. Los accesorios incluyen mochilas, muñequeras, gorras y lentes para el sol, así como relojes digitales.
Informal: para ellas, vestidos, faldas con corte circular, blusas, vaqueros ajustables, bléiseres y zapatillas deportivas. Para ellos, pantalones chinos, camisas tipo polo, sacos informales, mocasines y zapatos de vestir de colores oscuros.
Hípster: pareciera que es más un estilo masculino, pero las mujeres también lo están utilizando. Se trata de una propuesta contestataria que se opone a las modas consumistas, por lo que recurren mucho al reciclado. Se caracteriza por la combinación, en el caso de las chicas, de ropa actual muy femenina con prendas de los años 50. ¿Ejemplo? Vestidos cortos con estampados, vaqueros a la cintura con blusas sueltas que hagan referencia a alguna película o grupo musical. Combínalas con bufandas o chalinas. En el caso masculino, hay una predilección por las prendas de estilo antiguo, de ahí el gusto por los rostros peludos, los bigotes y las barbas muy cuidadas. También es recurrente el uso de camisas estampadas, lentes, gorros y bufandas.
Ejecutivos: es común en alumnos de carreras administrativas, de derecho o relaciones internacionales que ya están haciendo prácticas profesionales, servicio social o trabajan. Ellas preferirán los trajes sastre con falda o pantalón, zapatillas, vestidos, gabardinas, abrigos y bolsas. Ellos, trajes, camisas de vestir de manga larga, corbatas, zapatos formales y el imprescindible portafolio.
IMPRIME SIEMPRE TU PERSONALIDAD
Recuerda imprimir tu propio estilo a la ropa que usas, eso lo lograrás con los accesorios que se apeguen a tu personalidad como accesorios, gorros, mochilas, bolsas, relojes, etcétera. Los colores que elijas son de suma importancia, dale prioridad a aquellos con los que te sientes cómodo y toma en cuenta que variarán de acuerdo a tu estado de ánimo.
El tipo de materiales también tienen relevancia, la ropa de algodón y el lino te permitirá estar más fresco, las licras te darán mayor movilidad, el paño imprime elegancia. Tú estilo de vestir será tan único como tu personalidad, si te atreves a realizar tus propias combinaciones. El secreto está en la actitud que a su vez está relacionada con la comodidad y la seguridad que sientes al portar tu atuendo.
Atrévete a cambiar, procura que todo lo que está en tu guardarropa hable de ti. Sí tienes por ahí una prenda que no va contigo, pero que la atesoras por la persona que te la regaló, o porque te representaba en otra etapa de tu vida, es mejor prescindir de ella antes que usarla y sentirte incómodo. Tu estilo de vida no es una moda, está de moda porque lo embelleces, lo personalizas y permites que te refleje. Recuerda, la congruencia es la clave, ¿para qué usar zapatillas si estarás en una actividad de campo? Eso se ve “lindo” en las películas, en el mundo real no tiene sentido.
Alíate de la moda y diseña tu propia imagen, los expertos crean los productos, tú le das tu toque personal.