Para lograr una salida pacífica al conflicto en Venezuela, los gobiernos de México, Uruguay y los integrantes de la Comunidad del Caribe (CARICOM) plantearon la creación del Mecanismo de Montevideo.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México sugirió establecer un proceso de cuatro fases, basados en la experiencia de los firmantes en procesos de mediación y solución pacífica de conflictos.
El pasado 23 de enero Juan Guaidó, hasta entonces Presidente de la Asamblea Nacional, se proclamó como presidente interino de Venezuela.
Países de Latinoamérica y Europa reconocieron a Guaidó, sin embargo México y Uruguay se mantuvieron en una posición neutral, en tanto Bolivia y Cuba respaldaron a Maduro.
El plan se desarrollaría durante un periodo razonable de tiempo y previamente acordado por las partes.
Leer: Guaidó rechaza dialogar con Maduro; México ofrece ser intermediario si ambas partes lo piden
Las cuatro fases son:
Diálogo Inmediato: Para generar las condiciones y el contacto directo entre los actores involucrados, al amparo de un ambiente de seguridad.
Negociación: La presentación estratégica de los resultados de la fase de diálogo a las contrapartes, buscando puntos en común y áreas de oportunidad para la flexibilización de posiciones e identificación de acuerdos potenciales.
Compromisos: Construcción y suscripción de acuerdos a partir de los resultados de la fase de negociación, con características y temporalidad previamente establecidas.
Implementación: Materialización de los compromisos asumidos en la fase previa, con el acompañamiento internacional.
En caso de que las partes decidan comunicarse invitarían a Rebeca Grynspan, exvicepresidenta de la República de Costa Rica y actual secretaria general Iberoamericana y a los excancilleres de Uruguay y México, Enrique Iglesias y Bernardo Sepúlveda, respectivamente, así como un alto representante de CARICOM.
Ambos, dijo la Cancillería, “se trata de personalidades de reconocida experiencia internacional y calidad moral para acompañar este mecanismo”.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores destacó que esa propuesta surgió en atención al llamado del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, “coincidimos en que la única vía para abordar la compleja situación que prevalece en Venezuela es el diálogo para la negociación, desde una perspectiva de respeto al derecho internacional y a los derechos humanos”.
Destacó que la posición histórica de ambos países ha sido y será siempre la de privilegiar la diplomacia sobre las demás alternativas, ya que solo así se podrá alcanzar la paz y la estabilidad de manera sostenible, legítima y efectiva.
“Para ello, proponemos el Mecanismo de Montevideo a partir de nuestro legítimo interés y disposición de contribuir a que el pueblo venezolano y los actores involucrados puedan encontrar una solución a sus diferencias. Esta iniciativa se pone a disposición de los actores venezolanos como una alternativa pacífica y democrática que privilegia el diálogo y la paz, para fomentar las condiciones necesarias para una solución integral, comprehensiva y duradera”.
Los firmantes reiteran que su decisión de coadyuvar al restablecimiento de la tranquilidad del pueblo venezolano, por la vía del diálogo y la paz, para reducir las tensiones entre las fuerzas políticas y evitar la amenaza o el uso de la fuerza.
Asimismo, ambos gobiernos reiteran su preocupación por la grave situación humanitaria venezolana y exhortan respetuosamente a las partes a garantizar la vigencia de los derechos humanos y las libertades establecidas en la Carta de la ONU suscrita por Venezuela.