El estado de Querétaro tiene una urbe donde la percepción de inseguridad sobrepasa el 46%, lo cual deja al estado a mitad de la lista en lo que a percepción de seguridad urbana se refiere.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al cuarto trimestre de 2018, en la cual, los mexicanos encuestados declaran cuál es su percepción en cuestión de seguridad dentro de su comunidad y los lugares que frecuentan, como cajeros automáticos, escuelas, mercados o el transporte público.
No obstante, no en todas las ciudades se presenta el mismo resultado. Algo que destaca en esta nueva entrega de la ENSU es el declive en sus indicadores de precepción de inseguridad a partir de la realizada en el tercer trimestre de 2018, sin embargo, aunque parece un panorama alentador, las cifras oficiales siguen siendo alarmantes.
Para Querétaro, la capital, la urbe más importante del estado, presenta una importante reducción en la percepción general de inseguridad, ya que pasó de 60.3 a 50.8% de la población que percibe mayores niveles de inseguridad en México en un trimestre, lo que equivale a un aumento de 9.5 puntos porcentuales.
Estas cifras responden a al optimismo postelectoral que vivió el país, sin embargo, los altos índices de violencia de género, así como el huachicoleo y el robo con violencia siguen afectando a gran parte de la población no solo del municipio, sino también del estado.
Esta tendencia se viene observando desde el año 2017, ya que en ese año se registró una percepción de 60.7 en la capital.
En lo que respecta a los conflictos locales, en el municipio de Querétaro, el 34.9% de la población considera que sus autoridades son capaces de resolver los conflictos locales entre particulares.
Asimismo, Querétaro es una de las ciudades donde se registran menos víctimas de robo por integrantes del hogar, ya que el 26% de los encuestados declaró conocer alguna dentro del núcleo familiar.
Esta tendencia de confianza es perceptible tanto en Querétaro como en otras entidades del país, no obstante, como se mencionó anteriormente, las cifras siguen siendo altas. La llegada de un nuevo gobierno, tanto en el ámbito federal como estatal, trajo un aliento positivo a las personas hacia el futuro, por lo que es importante que estos nuevos gobiernos puedan cumplir con las expectativas de sus habitantes.