La justicia de Oklahoma, Estados Unidos, pretende ejecutar a los condenados a muerte forzándolos a inhalar nitrógeno, un método que jamás se ha utilizado en el país.
Esta determinación ocurre, según las autoridades, por la incapacidad del estado y de otras demarcaciones para adquirir los químicos de las inyecciones letales debido a la oposición de farmacéuticas para entregar estos productos a prisiones estadounidenses.
“Optamos por este método, porque está claro que los estados en todo el país enfrentan grandes dificultades para obtener las sustancias para las inyecciones letales”, dijo en conferencia de prensa.
Esta pena incluida en la legislación estatal consiste en que el nitrógeno, un gas inerte que está presente en el aire que respiramos, lleve a la escasez de oxígeno en el cuerpo, también llamada hipoxia, y ocasione a la muerte.
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“Usar un gas inerte será efectivo, simple de administrar, fácil de obtener y no requiere procedimientos médicos complejos”, señaló Hunter, de acuerdo con la agencia Reuters.
En una entrevista del 2015, Michael Copeland, una de los impulsores de este método en Oklahoma, dijo a The Atlantic que ejecutar a una persona así no causa dolor: “En accidentes industriales, a menudo sucede porque la víctima no sabe que se encuentra en un ambiente hipóxico” y añadió que la “sensación sofocante de ansiedad e incomodidad no está asociada con muertes hipóxicas”.
La persona condenada podría incluso no saber cuándo se produce el “cambio a nitrógeno puro, sino que simplemente perdería la conciencia unos quince segundos después de que se realizara el cambio”, dijo. Después, añadió, dejaría de producir ondas cerebrales, y el corazón dejaría de latir.
Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información de Pena de Muerte (DPIC, por sus siglas en inglés) comentó a Reuters que pasaría algún tiempo antes de que el estado pueda buscar una sentencia de muerte para una ejecución que utiliza nitrógeno, pero dijo que la Asociación Médica Veterinaria Americana consideró que el proceso no era apropiado para la eutanasia de los mamíferos.
Dale Baich, un abogado que representa a condenados a muerte en Oklahoma, pidió el miércoles “prudencia” y “transparencia” a las autoridades estatales, informó la AFP.
“¿Quiénes son los expertos en nitrógeno y en hipoxia por nitrógeno que han sido consultados? ¿Cuáles son los estudios hechos por el estado para asegurarse de la seguridad y la legalidad de este nuevo procedimiento?”, preguntó Baich.