La estrategia de combate al robo de combustible –o “huachicoleo”- del gobierno federal ha repercutido en retrasos en el abastecimiento y distribución de gasolina en por lo menos 10 estados de la República, desde hace más de una semana.
Durante los primeros días de la problemática, Aguascalientes se había mantenido al margen, con una distribución regular de combustible en las estaciones de servicio. Pero desde el jueves el problema se agudizó, con el cierre intermitente de la mayoría de ellas y con largas filas de vehículos en las que sí tenían suministro de combustible, especialmente las de la marca Exxon Mobil, cuya logística es independiente a la de Petróleos Mexicanos.
Este comportamiento se replicó en los 11 municipios del estado.
Sin embargo, el problema no se limita al desabasto de combustible, ya que a partir de él se han tenido algunas repercusiones sociales que se han presentado, o se podrían tener en caso de que la situación no mejore en los próximos días.
Racionalización de combustible en vehículos particulares
En entrevista para Newsweek Aguascalientes, el presidente de la asociación de Gasolineros Unidos del Centro (GASUCEN), Jesús López López, aseguró que ante el nivel de desabasto, se enviaron 11 pipas a San Luis Potosí, con la finalidad de abastecer hasta 240 mil litros de gasolina para cubrir la demanda del fin de semana.
Durante la contingencia, las asociaciones de gasolineros, en conjunto con el gobierno estatal, tomaron la determinación de racionar el combustible, a fin de que pueda distribuirse a un mayor número de vehículos.
“La idea es que se cargue sólo a vehículos y hasta 500 pesos para que le toque a más gente de la región, es una situación que quisiéramos atender al 100% a las personas que así lo necesitan, pero en este momento no es posible despachar más de esa cantidad”, subrayó.
Jesús López reiteró que por disposición está prohibido abastecer combustible en bidones, garrafones u otros recipientes, ya que su mal manejo podría ocasionar accidentes o también podría favorecer la reventa.
Lo anterior, a pesar de que cientos de personas han acudido con ellos porque sus vehículos “se quedaron en ceros” y ya les fue imposible llevarlos a cargar a las gasolineras, como el caso de la señora Juanita, quien tuvo que esperar más de una hora por dos litros de gasolina en la estación de Av. Aguascalientes y Av. Tecnológico.
“Los despachadores me dijeron que no me podían despachar en bidones porque no está autorizado, pero yo les dije que mi camioneta la tengo vacía y no la puedo traer, entonces yo creo que tendrá que moverla hasta que pase el desabasto”, mencionó.
Por otra parte, se encuentran los trabajadores de algunos sectores que utilizan el combustible para el funcionamiento de maquinaria o herramientas, por ejemplo en las tortillerías o soldadurías, a quiénes también se les ha negado el suministro en bidones.
“Hace rato fui a una gasolinera para que me vendieran algo de diésel para la maquinaria pero me la negaron porque no vengo en vehículo, entonces ya no voy a poder trabajar por el momento”, indicó Don José, vecino de Villas de Nuestra Señora de la Asunción que se dedica a la soldaduría.
Priorizan combustible en vehículos de gobierno
Calvillo fue el municipio en el que comenzó el problema de desabasto de gasolina a inicios de año. En un comienzo, el retraso fue paulatino, sin embargo, a finales de la semana anterior las cinco gasolineras que se ubican en su territorio se quedaron sin gasolina durante varios lapsos del día.
A raíz de esto, el ayuntamiento de Calvillo tomó la decisión de racionalizar el combustible y priorizar los vehículos utilitarios de primera necesidad, como las patrullas, ambulancias, bomberos y servicios públicos, según manifestó el secretario del ayuntamiento, Javier Valdivia Díaz.
“Tenemos personal en cada área que está supervisando el correcto uso de los vehículos a través de una bitácora; estamos siendo muy cuidadosos de los recorridos y de las distancias y además tenemos una reserva de combustible en acuerdo con los gasolineros, previendo que esta situación pueda extenderse por más días”, indicó.
También durante la semana pasada, el DIF Municipal de Calvillo, tuvo que utilizar los servicios del transporte público para trasladar a enfermos del municipio, a la capital y pudieran acudir a sus terapias y tratamientos, como hemodiálisis o rehabilitaciones.
“Eso nos pasó en los días en los que ya no tuvimos gasolina en el municipio y, sin comprometer su salud” señaló el funcionario.
Una acción similar se realiza en el municipio de Jesús María, en donde se dará prioridad de combustible a los vehículos de seguridad y servicios públicos, según mencionó el secretario de Administración del ayuntamiento, Héctor Noé Pérez de Alba.
“Actualmente se tienen 112 vehículos para realizar las actividades del municipio; tenemos 50 patrullas y vehículos para servicios públicos, que son los que tendrán preferencia, mientras que el resto de los vehículos oficiales sólo se utilizarán para lo estrictamente necesario”.
Incluso, en el gobierno del estado se implementará la racionalización de las unidades, según lo comentó en un programa radiofónico, el gobernador del estado, Martín Orozco Sandoval.
“Nosotros también estamos haciendo nuestro esfuerzo, los automóviles de gobierno también ya están con una ración, de 25 o 30 litros para poder todos alcanzar aunque sea poquita, y obviamente, utilizar menos el coche”.
Cabe mencionar que por acuerdo con los gasolineros, todos los vehículos de emergencias y de primera necesidad de los tres niveles de gobierno tendrán prioridad para cargar combustible, sin hacer fila.
Retrasos de mercancías o de trabajadores, consecuencias en el sector productivo
Debido a que el problema se agravó en Aguascalientes a finales de la semana anterior, en el sector productivo aún no se han tenido afectaciones graves, pero que no se descartan en caso de que la situación no mejore en los próximos días.
Pedro Gutiérrez Romo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes (CCEA) asegura que en las empresas se han incrementado los retrasos de trabajadores, quienes llegan minutos tarde, por llegar a cargar gasolina o porque el transporte público no pasó a tiempo.
“Todavía no hay una repercusión que podamos cuantificar, sí sabemos que eventualmente algunas personas no han podido llegar a trabajar, aunque mucha gente por lo mismo ya se está moviendo en el transporte público o en transporte propio de las empresas”, puntualizó.
En el caso de las mercancías, algunos comerciantes del C.C. Agropecuario reportan un retraso de algunos días en la llegada de ciertos productos, principalmente cárnicos, aunque en otros productos comestibles aún no se han tenido afectaciones, ya que son transportados en vehículos a diésel.
Sin embargo en centros comerciales ya se ha percibido el desabasto de algunos productos, que normalmente son transportados en vehículos de gasolina, especialmente alimentos y enlatados, como por ejemplo en el C.C. HEB, en Av. Independencia.
En el transporte público las afectaciones más importantes han sido en el servicio de taxis ya que se han detenido temporalmente alrededor del 30% de los vehículos de alquiler que circulan por Aguascalientes, ya que algunos de ellos se ven imposibilitados para cargar gasolina, según comentó Oscar Romo Delgado, presidente de Agrupaciones Unidas del Gremio Taxista del Estado (AUGTEA).
Por otra parte, usuarios de este servicio se han quejado del condicionamiento de algunos taxistas, quiénes se niegan a hacer recorridos largos a colonias o fraccionamientos para no gastar gasolina, o en su caso, realizan los recorridos pero con una tarifa superior en 10 o 15 pesos.
En el caso de los camiones urbanos, el vocero de la Alianza de Transportistas Urbanos y Suburbanos de Aguascalientes (ATUSA), Manuel de la Cruz, señaló que hasta el momento no han tenido repercusiones ya que no ha habido desabasto de diésel en las estaciones de servicio.
Los afectados “invisibles” del desabasto
Aunque los despachadores de gasolina cuentan con un salario fijo y prestaciones económicas, son las propinas de los automovilistas el mayor ingreso diario para ellos, por lo que el cierre de las estaciones de servicio ha provocado una merma en los recursos económicos que llevan a sus hogares, como lo señala Karla, despachadora de la gasolinera ubicada en Av. Aguascalientes y Cotorinas, en el Fracc. Ojocaliente I.
“Nosotros vivimos de las propinas ya que nosotros sacamos entre 200 y 250 pesos diariamente, y en estos días no estamos sacando nada”.
Comenta que la última pipa que abasteció de combustible a la gasolinera llegó desde hace más de un día, y hasta el momento no se les ha informado cuándo volverán a suministrarles.
“La última que nos llegó fue el viernes a las cinco de la mañana y no sabemos cuándo llegue la próxima pipa”, dijo.
En los casos más graves, en los que los cierres se han prolongado por varios días incluso se ha tomado la decisión de “descansar” a los trabajadores como en algunas estaciones de servicio del municipio de Calvillo.
Por otra parte, en el ámbito educativo, el director general del Instituto de Educación de Aguascalientes, Raúl Silva Perezchica, aseguró que hasta el momento no se ha reportado ausentismo en educación básica, ni en la plantilla docente, aunque dijo que habrá una consideración especial en los horarios de entrada, para no ser tan estrictos con los retardos.
“Tendremos que ser conscientes que mientras dure la contingencia no podemos ser tan estrictos con quien ahora llega unos 10 o 15 minutos tarde porque no pudieron utilizar el automóvil y se tuvieron que ir en transporte público”, comentó.
Incluso, sugirió la conformación de brigadas de traslado en los planteles educativos a fin de usar el vehículo en una menor cantidad y para situaciones necesarias, en caso de que la situación se prolongue por más días.