Salvador López I Pachuca
El regidor independiente Navor Rojas Mancera señaló que es superior el costo social al económico por la dilación en la apertura del rastro municipal, pues la calidad de la carne consumida en la región no es la adecuada.
“Se sigue pagando la luz (por parte del municipio), pero yo creo que el costo más grande es que los habitantes de Pachuca, y yo diría que del estado: estamos consumiendo clembuterol. El 90 por ciento del ganado que se consume tiene clembuterol. Más allá de lo económico, es el costo social, es un problema de salud (por no operar el sitio)”, declaró el asambleísta.
De acuerdo con el comodato otorgado por el ayuntamiento a Cárnicos de la Zona Metropolitana en junio de 2017, el municipio está obligado a aportar 30 mil pesos mensuales para el pago de agua potable y energía eléctrica.
Rojas Mancera aseguró que la meta es que, a futuro, el centro de sacrificio no requiera inversión municipal.
“Eso que especifica en el comodato es lo que va a seguir pagando la presidencia municipal. Lo que queremos es que el rastro sea autosuficiente a un corto y mediano plazo”, dijo.
Tras una reunión con el secretario de Servicios Públicos municipales, Joaquín Valdez Sandoval, y representantes de la sociedad de producción rural que administrará el matadero, informó, acordaron iniciar las pruebas finales este mes, para que inicien operaciones en octubre.
“Las pruebas las vamos a iniciar la última semana de septiembre, que ya fue un compromiso de ambas partes. Con las pruebas vamos a ver qué funciona y qué no, y hay un seguro de parte de la empresa que lo que no funcione lo va a tener que reestablecer, reforzar o sustituir”, explicó el también senador suplente por Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El 6 de septiembre pasado la Asamblea acordó las tarifas por degüello en el rastro. El monto por cabeza de ganado bovino será de 315 pesos; para el porcino, 107.