El gigante estadounidense Google argumentó el martes ante las justicia europea que de aplicarse la legislación europea a nivel global, como lo reclama Francia, sobre el “derecho al olvido” se amenaza la libertad de expresión.
“El tribunal está escuchando una gran cantidad de testimonios, lo que es muy poco habitual en un caso como este”, indicó una fuente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de Luxemburgo que pidió el anonimato.
Francia y Google se enfrentan en el tribunal por una decisión del TJUE de 2014 que estimó que los usuarios de los motores de búsqueda, y en particular los de Google, podían exigir el derecho al olvido bajo ciertas condiciones, es decir la supresión de datos personales recopilados y conservados en sus servidores.
Google se opone a la decisión, aunque se conformó a la legislación borrando las referencias de su motor de búsqueda en Europa, como por ejemplo en Google.fr o Google.de, cuando se lo solicitan, pero no procede a esta operación en la referencias registradas en su motor de búsqueda Google.com.
El regulador francés de protección de datos personales, la Comisión Nacional de la Informática y de las Libertades (CNIL), denunció esta distinción y dijo que la empresa debe proceder a borrar las referencias en todos sus motores de búsqueda, sin importar los dominios nacionales.
En 2016 la CNIL multó a Google con 100.000 euros por no acogerse a esto y Google apeló el caso en Francia. La justicia francesa pidió entonces al TJUE que clarifique el alcance de la legislación europea.
Google argumenta que en el 99% de la búsqueda en Francia respeta el derecho al olvido. Añade que la empresa desplegó tecnologías de bloqueo geográfico para los motores de búsqueda de la UE para impedir que aparezcan resultados de páginas con nombre de dominio extra UE.
Los abogados de la CNIL sostienen que la implementación nivel global de la legislación europea sobre el derecho al olvido es la única manera de que se garanticen los derechos comunitarios.
El martes, los jueces del TJUE escucharon una larga lista de partes interesadas, incluidos los abogados de la CNIL, de Google o representantes de organizaciones de derechos civiles que temen abusos por la legislación sobre el derecho al olvido en Estados autoritarios fuera de la UE.
“Si los reguladores europeos pueden decir a Google que remueva todas las referencias a un website, entonces será sólo cuestión de tiempo antes que países como China, Rusia o Arabia Saudita empiecen a hacer los mismo”, dijo Thomas Hughes, director ejecutivo de ARTICLE 19, una organización de defensa de los derechos civiles.
(Con información de AFP).