Este viernes, comerciantes ambulantes de la Feria Nacional de San Marcos (FNSM) denunciaron presuntos abusos de autoridad por parte de personal de la Dirección de Reglamentos del municipio de Aguascalientes, así como omisiones por parte de elementos de la Policía municipal, tras un incidente ocurrido dentro del perímetro ferial.
Bernardo Ramírez Martínez, secretario general de la Asociación de Comerciantes Independientes, relató que un verificador intentó clausurar de manera arbitraria un puesto autorizado para operar como restaurante con venta de bebidas, a pesar de que contaba con los permisos correspondientes, incluyendo licencia expedida con el giro autorizado por la propia Dirección de Reglamentos.
“El verificador llegó, dijo que iba a clausurar y cuando se le pidió que diera una explicación, se negó. Se le mostró la licencia, pero simplemente respondió que ‘no tenía por qué dar explicaciones’. Luego comenzó a forcejear con una de las encargadas, una mujer embarazada, a quien terminó empujando contra la barra del negocio”, narró Ramírez.
El hecho generó indignación entre otros comerciantes de la zona, quienes acudieron para auxiliar a la mujer. Según el dirigente, el funcionario ya llevaba consigo los sellos de clausura, lo que sugiere que la acción estaba planeada de antemano.
“Uno de nuestros compañeros escuchó cuando el verificador dijo: ‘ya los traigo y me los voy a…’”, afirmó.
Además, aseguró que cuando se intentó dialogar con el verificador, éste se mostró reacio, ignorando incluso al propio Ramírez, quien se identificó como representante legal del gremio.
“Llamaron a la Policía municipal, que estaba a escasos metros, pero los oficiales no intervinieron pese a que hubo contacto físico con una mujer embarazada. Eso nos parece gravísimo”, subrayó.
Más allá del incidente, los comerciantes denunciaron una serie de cobros excesivos por parte del municipio, que incluyen licencias para la venta de alcohol (que van desde los 60 hasta los 240 mil pesos), además de pagos por uso de suelo, protección civil, servicios sanitarios, medio ambiente y manejo de residuos. Señalaron que en muchos casos no se les explican claramente las razones de dichos cobros ni se les da información previa.
Asimismo, criticaron al Patronato por su “falta de firmeza” ante el municipio.
“Se han mostrado tibios, se están sometiendo completamente a los mandatos del Ayuntamiento. Eso nos arrastra a nosotros, porque cada año son más cobros y más presión”, sostuvo.
Finalmente, señalaron la existencia de presunta corrupción en la asignación de espacios, con permisos expedidos por Reglamentos sin el aval del Patronato, y la posible reventa irregular de lugares al interior del perímetro ferial.
En respuesta, el secretario del Ayuntamiento, Enrique García López, aseguró que se investigará la actuación del verificador, y que si se determina alguna irregularidad, se dará vista al Órgano Interno de Control.
“Si hay responsabilidad por parte de un servidor público, se actuará conforme a derecho. No podemos permitir que haya abusos, pero tampoco prejuzgar sin elementos”, indicó.
Respecto al señalamiento de cobros excesivos, García López justificó que la regulación es necesaria para garantizar el orden y la seguridad durante la verbena, no obstante, se comprometió a recibir a los comerciantes afectados para revisar su caso.