Un grupo de investigadores descubrió que los microbios intestinales pueden aliviar el dolor crónico en pacientes con afecciones como la fibromialgia, especialmente cuando los tratamientos convencionales apenas logran ofrecer un “alivio temporal”. ¿Cómo llegaron a esta conclusión?
Una de las personas que participó en el ensayo fue Rina Green, quien describió haber vivido un “infierno” luego de comenzar con un dolor de espalda, aparentemente inofensivo. De acuerdo con Nature, que retoma el estudio, dos años después de iniciar con aquel malestar, a finales de 2022 el dolor era tan intenso que le inundaba todo el cuerpo a diario y le imposibilitaba levantarse de la cama. Los analgésicos y la fisioterapia apenas le proporcionaban mejoría, por lo que tuvo que comenzar a usar una silla de ruedas.
Rina fue diagnosticada con fibromialgia, una condición crónica que causa dolor generalizado en músculos, articulaciones y tejidos blandos; además de provocar fatiga y otros síntomas como trastornos del sueño, pérdida de memoria y dificultades de concentración. Aunque su causa sigue siendo desconocida, se estima que afecta aproximadamente al 2.10 por ciento de la población mundial.
Dado el deterioro de su estado de salud, hace ocho meses Rina inició una terapia experimental basada en la ingesta de pastillas que contienen microorganismos vivos similares a los que habitan en un intestino sano. Gracias a este tratamiento, suministrado por 10 semanas, su dolor se redujo de forma considerable. Actualmente la mujer de 38 años, quien reside en Israel, puede salir a caminar.
“Green fue uno de los 14 participantes en un ensayo de suplementos microbianos para la afección. Todos, excepto dos, informaron una mejoría de sus síntomas”, refiere Nature.
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LOS MICROBIOS INTESTINALES EN PACIENTES CON FIBROMIALGIA
Sin embargo, en palabras del coorganizador del estudio y científico especializado en dolor del Technion (Instituto Tecnológico de Israel en Haifa), Amir Minerbi, “el ensayo es tan pequeño que debemos tomar los resultados con cautela, pero es lo suficientemente alentador como para seguir adelante”. Las conclusiones del mismo y los datos de otros experimentos que vinculan la fibromialgia con la microbiota intestinal se publicaron la semana pasada en Neuron.
¿A partir de qué suceso inició este vínculo? En 2019 Minerbi y sus colegas descubrieron que el microbioma intestinal (el conjunto de microbios que viven en los intestinos) de las pacientes con fibromialgia difería significativamente del de las mujeres sanas. Esto llevó a los científicos a preguntarse si una dosis de microbios de personas sanas aliviaría el dolor y la fatiga causados por la afección.
Para ello, el equipo trasplantó minúsculas muestras de heces cargadas de microbios, tanto de mujeres con fibromialgia como de individuos sanos, a ratones sin microbios en sus cuerpos. Los investigadores descubrieron que los ratones que recibieron microbios de mujeres con fibromialgia mostraron mayor sensibilidad al dolor en respuesta a la presión, el calor y el frío que los ratones que recibieron microbios de mujeres sanas. El primer grupo también mostró mayor evidencia de dolor espontáneo.
A continuación, el equipo trasplantó heces de mujeres sanas a ratones colonizados con microbios asociados a la fibromialgia y tratados con antibióticos. Estos ratones mostraron una reducción del dolor tras el trasplante.
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¿QUÉ SIGUE?
“Los investigadores señalan que los microbios intestinales de las personas con fibromialgia podrían incitar al sistema inmunitario a atacar los circuitos neuronales implicados en el dolor. Estos microbios también metabolizan compuestos secretados por el hígado humano en moléculas que pueden afectar la sensibilidad al dolor”, explica Nature.
Actualmente el equipo de Minerbi trabaja en un ensayo clínico más amplio que incluiría a 80 participantes y un grupo de control. El especialista considera que futuros ensayos clínicos ayudarán a identificar las bacterias específicas responsables del dolor asociado con la fibromialgia. “Estos organismos podrían entonces ser reemplazados o eliminados”, apunta. N