DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
Donald Trump ha vuelto y trae en jaque a la economía mundial. Una conseja popular dice: “Cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde” y el presidente de Estados Unidos, con sus políticas, ya mordió a Wall Street, cuyos índices van en picada.
Comenzó diciendo que el mundo se ha aprovechado, ventajosamente, de Estados Unidos y abusado de los cándidos e inocentes estadounidenses, y que por eso hoy es hora de la revancha, “Payback Time”.
Por supuesto que los estadounidenses no son cándidos, y mucho menos inocentes, lo que sí: son abusivos. A Trump convenientemente se le olvida que Estados Unidos se robó el oro de Europa en un fraude a la vista del mundo, y que los europeos tuvieron que tragarse el fraude y las mentiras estadounidenses. La historia es como sigue: al final de la Segunda Guerra Mundial Europa estaba destruida; Estados Unidos, en cambio, durante el curso de la guerra aumentó su producto interno bruto en 111 por ciento a razón de casi 30 por ciento anual.
Para ayudar a los países devastados, en 1944 la Organización de las Naciones Unidas convocó a una conferencia en Bretton Woods, una localidad de Estados Unidos. En la conferencia los países llegaron a varios acuerdos. El más importante para los estadounidenses fue que el dólar sería la moneda de reserva para todas las naciones. Los norteamericanos, para soportar el valor de su moneda, prometieron respaldar cada dólar en circulación con una reserva de oro en sus bóvedas. Esta sería de una onza de oro por cada 35 dólares en circulación. Los europeos les mandaron sus reservas de oro a los estadounidenses y recibieron a cambio dólares y abundantes créditos para reconstruir su infraestructura y su economía.
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Todo fue leche y miel hasta que los gastos de la guerra de Vietnam desfalcaron al país norteamericano. Como este imprimía los dineros de reserva mundiales, para financiar su desfalco se puso a imprimir dólares, y para 1971 había 50,000 millones de dólares fuera de Estados Unidos reclamables en oro. Mientras, sus auríferas reservas sumaban un poco más de 13,000 millones de dólares. La casa de moneda estadounidense había impreso cuatro veces más dólares de los que supuestamente podía. Un desfalco de 400 por ciento.
Los franceses ya se habían percataron y comenzaron a intercambiar sus dólares por oro. El secretario del Tesoro norteamericano, John Connally, supo que las reservas estaban bajando aceleradamente y se lo comunicó al presidente, Richard Nixon. Este, para conservar sus magras reservas, declaró que el dólar ya no sería intercambiable por el oro de las reservas norteamericanas. Con esto se rompió el acuerdo de Bretton Woods.
Como el dólar era la moneda de reserva mundial, Connally, con absoluto cinismo, dijo: “Es nuestra moneda, pero es su problema”. El problema de los europeos, por supuesto. Los franceses y el mundo tuvieron que cargar con la desvergüenza y el fraude de los gringos sin hacer aspavientos, pues las reservas monetarias europeas estaban soportadas en dólares, y el comercio con el gigante del norte mantenía la economía de los europeos funcionando. De modo que la historia de que Europa abusa de los gringos es falsa, pues los estadounidenses fueron primeros en abusar de Europa y del mundo al despilfarrar el oro de sus reservas.

TRUMP CREE QUE LA UNIÓN EUROPEA SE CREÓ PARA JODER A LA ECONOMÍA DE EUA
Trump asimismo dice que la Unión Europea (UE) se creó para fastidiar a Estados Unidos, pero eso también es falso. La UE se fundó como sigue. Al final de la Segunda Guerra Mundial, en 1946, Winston Churchill propuso la idea de crear los Estados Unidos de Europa; al mismo tiempo, la ayuda que los estadounidenses le brindaron a Europa venía condicionada a una Europa cooperativa y unida. La idea era que los europeos al compartir intereses se enfocarían más en apoyar su desarrollo que en destruirse. Las acciones que tomaron probaron lo virtuoso de la idea:
- En 1951 se establecieron la Comunidad Europea del Carbón y del Acero y los miembros fueron Inglaterra, Alemania Occidental, Francia, Italia, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo. Fue la primera iniciativa de unificación europea.
- En 1957 se creó la Comunidad Económica Europea.
- En 1986 se firmó el Acta Única Europea que estableció las bases para la Unión Europea.
- En 1992, con el tratado de Maastricht, finalmente se creó la Unión Europea y se proyectó una unión monetaria.
- En 2002 nació el euro. Por fin Europa tuvo una moneda de reserva diferente al dólar estadounidense.
La Unión Europea no se creó para atacar a Estados Unidos, sino para generar una paz duradera. La idea se consolidó cuando Europa unida creó su moneda alterna de reserva para librarse del yugo monetario del dólar y evitar que volvieran a atracarlos.
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Veamos ahora el soporte numérico de la estrategia de Trump; lo primero a considerar es el efecto del déficit comercial norteamericano en su economía. Estados Unidos le compró al mundo, en 2022, 3.25 millones de millones (billones) de dólares y le vendieron 2.07 billones de dólares. La diferencia entre lo comprado y lo vendido es de 1.2 billones de dólares. Esto sucede año con año y de alguna manera sangra al capital estadounidense.
Por otro lado, también tienen un déficit fiscal que los obliga, año con año, a aumentar el techo de la deuda. El límite de deuda se ha desplazado año con año; en 2019 fue de 22.71 billones de dólares; en 2021 se incrementó a 28.42 billones; actualmente supera los 36 billones; y conforme crece la deuda crecen los intereses. Los intereses que se pagan por esta deuda superan los 1,000 millones de dólares. Mas del presupuesto anual del Departamento de Defensa estadounidense.
Ahora bien, si el producto interno bruto estadounidense hubiera crecido a un ritmo superior el problema sería manejable, pero su PIB en 2020 fue de 21.35 billones de dólares; en 2021, de 23.68 billones; en 2022, de 26.0 billones; en 2023, de 27.72 billones; y en 2024, de 29.18 billones.
Mientras la deuda creció de 2020 a 2024 en 8.56 billones de dólares, el PIB estadounidense creció de 2020 a 2024 en 7.83 billones de dólares. La tendencia de crecimiento de deuda es de 5.9 por ciento anual y la del PIB es de 5.4 por ciento anual. Crece más la deuda que los ingresos, y esto es una ruta hacia la insolvencia económica. Por eso los despidos masivos de DOGE, la dependencia gubernamental, para lograr la eficiencia en el gobierno que dirige el magnate Elon Musk.
EL MILAGRO DE BILL CLINTON
El último presidente norteamericano que logró un superávit fiscal fue Bill Clinton, quien en 1998 logró reducir a cero el déficit fiscal y luego obtener un superávit hasta 2001, último año de su mandato. Para lograrlo Clinton hizo lo siguiente:
- Incrementó los impuestos en 1993.
- Redujo el gasto público en algunas áreas.
- Logró la cooperación entre la Casa Blanca y el Congreso en puntos clave.
- Apoyó la revolución tecnológica y esta propició el crecimiento económico.
Para hacer lo anterior Clinton dedicó cinco años, de los ocho de su mandato, a preparar con sumo cuidado el terreno. En tanto, el proyecto en economía de Trump va en sentido inverso, pues considera:
- Reducir los impuestos a los grandes corporativos.
- Aumentar las tarifas arancelarias incongruentemente a sus aliados, y todavía más a quienes considera sus enemigos: los chinos; y a los demás también.
- Reducir masivamente el aparato gubernamental despidiendo, sin análisis de ningún tipo, a los empleados de ciertas dependencias. Muy al estilo de su programa de televisión El aprendiz.
- Deportar a 11 millones de personas indocumentadas.
- Reducir los apoyos a proyectos de desarrollo científico.
- ¡Ah! Y copiando el discurso del concurso Miss Universo, “lograr la paz mundial”.
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Sin embargo, lo que Trump ha logrado en la economía hasta ahora es desarticular las cadenas de producción; crear una locura financiera mundial, la bolsa de valores de NY ha caído 17 por ciento desde que tomó posesión; perder el apoyo de los empresarios que lo llevaron al poder, y una crisis institucional al negarse a obedecer mandatos judiciales. Porque a él tampoco “le vendrán con el cuento de que la ley es la ley”. La proyección de lo que viene, además, es un ciclo inflacionario y otro de recesión.
A estas alturas lo razonable sería recapacitar, convocar a un equipo de expertos, hacer ajustes en la estrategia, y recuperar la bolsa de valores; pero eso sería reconocer un error y dos de las reglas que su mentor, Roy Cohn, grabó en la mente de Trump fueron: “Nunca admitas un error” y “Pase lo que pase, siempre canta ¡victoria!”.
Con esto en la cabeza, Trump seguirá obcecadamente su estrategia mucho más allá de lo razonable; en consecuencia, en la elección de medio término el congreso estadounidense puede perder la mayoría republicana.
En su primera administración Trump manejó al país acotado por los funcionarios de su gabinete. Muchos de ellos, expertos en el manejo de sus carteras. Ellos frenaban sus impulsos presidenciales. Esta vez se ha rodeado de incondicionales incapaces de marcarle un error. Así se mueve a sus anchas negociando al estilo descrito en “The Art of The Deal”.
Ese estilo lo llevó a provocar seis quiebras en su trayectoria empresarial. Ojalá que alguien lo detenga antes de que quiebre los fundamentos del país más poderoso del mundo. Lo grave del caso es que, cuando a los estadounidenses les da catarro, a nosotros…
VAGÓN DE CABÚS
Jerome Powell es el presidente de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos, y ante los cambios que el presidente Trump ha realizado, Powell ha hecho los ajustes que indican los principios de la economía. Esto no le ha gustado a Trump y, ahora, aunque no tiene facultades para hacerlo, quiere despedir a Powell. Esto presagia un conflicto de enormes dimensiones en el país norteamericano que desplomaría los mercados aún más.
Muchos suponen que esto es parte del plan de Trump para extender su mandato otros cuatro años pasando por encima de la constitución. Si lo logra, el país más poderoso del mundo entraría en una crisis de la que sería muy difícil rescatarlo. N
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.