Un nuevo estudio publicado por Nature revela que los primeros cazadores recolectores del Mesolítico lograron cruzar el mar Mediterráneo y asentarse en el archipiélago de Malta hace más de 8.500 años, mucho antes de lo que los expertos creían posible. Este hallazgo revoluciona las teorías sobre la capacidad marítima de las primeras poblaciones humanas en Europa.
Hasta ahora, los arqueólogos creían que Malta fue colonizada hace 7,400 años por agricultores neolíticos, quienes ya practicaban la ganadería y la agricultura. Sin embargo, nuevas pruebas descubiertas por un equipo internacional, liderado por la arqueóloga Eleanor Scerri del Instituto Max Planck de Geoantropología, indican que grupos aislados de cazadores recolectores llegaron a Malta desde Sicilia mucho antes.
EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS DE LA COLONIZACIÓN DE MALTA
Los descubrimientos fueron realizados en Latnija, un pequeño valle costero en la isla de Malta, donde los arqueólogos encontraron restos de hogares cubiertos de ceniza, herramientas de piedra caliza tallada y una gran variedad de restos marinos y terrestres. La datación por radiocarbono indica que el sitio fue habitado hace unos 8,500 años, desmintiendo la creencia de que estas poblaciones no tenían capacidad para navegar largas distancias.
“Se pensaba que no tenían los medios técnicos para cruzar el mar antes de la invención de la vela”, explicó Scerri. “Pero claramente lo lograron.”
UNA DIETA DIVERSIFICADA Y APROVECHAMIENTO DEL MAR
La dieta de estos grupos mesolíticos era muy distinta a la de los agricultores que llegaron posteriormente. Consumían productos marinos como peces, focas, crustáceos y más de 10.000 conchas fósiles halladas en el sitio arqueológico, así como aves y algunos mamíferos terrestres como el ciervo. Este patrón alimenticio sugiere un alto grado de adaptación al entorno costero y marino.
Los templos megalíticos de Malta están entre las primeras estructuras artificiales del mundo. La pequeña isla de Gozo alberga Ggantija, los más antiguos con 5.500 años. Vinculados a rituales de fertilidad, tienen característica forma de trebol.
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— Viaje al Patrimonio (@viajepatrimonio) July 5, 2020
“Sobrevivían en un territorio limitado gracias a su aprovechamiento del mar”, afirma la arqueóloga.
CAPACIDADES DE NAVEGACIÓN EN EL MESOLÍTICO
El trayecto desde Sicilia hasta Malta implica al menos 85 km en línea recta, sin embargo, desde la costa la isla no es visible, lo que sugiere que estos grupos tenían conocimientos de navegación, como la orientación por corrientes marinas o constelaciones. Según el profesor Dylan Gaffney, de la Universidad de Oxford, esta expedición pudo haber sido realizada en canoas de madera o balsas de juncos o pieles animales.
“Pasar una noche en el mar requería una planificación y habilidades avanzadas de navegación.”
IMPLICACIONES PARA LA HISTORIA DEL MEDITERRÁNEO
Este descubrimiento cambia la percepción de los pueblos cazadores recolectores mediterráneos, quienes demostraron capacidades de navegación comparables a las travesías de pueblos del Sudeste Asiático, Japón o Nueva Guinea. Además, sugiere que estos conocimientos pudieron ser heredados por los pueblos neolíticos, facilitando la rápida expansión de la agricultura a lo largo de las costas mediterráneas.
Incluso se ha encontrado ADN de cazadores recolectores europeos en restos de un agricultor del Magreb de hace 8,000 años, lo que indica posibles conexiones marítimas entre Europa y África del Norte durante el Mesolítico. N
(Con información de AFP)