Michael Anthony Tanzi, de 48 años, será ejecutado mediante inyección letal este martes a las 6:00 p. m. en la Prisión Estatal de Florida, en Raiford. La ejecución llega casi 25 años después de que secuestrara, agrediera sexualmente y asesinara a Janet Acosta, una empleada del Miami Herald que descansaba durante su hora de almuerzo en Watson Island.
Tanzi confesó haber cometido el crimen el 25 de abril del año 2000, cuando tenía 23 años. Fue declarado culpable de asesinato en primer grado, carjacking y otros cargos, y recibió la pena de muerte en 2003 tras una recomendación unánime del jurado.
ALEGAN OBESIDAD Y PROBLEMAS DE SALUD PARA EVITAR LA PENA
Los abogados de Tanzi intentaron frenar la ejecución argumentando que su condición de obesidad mórbida (con un peso de hasta 174 kg y 1.90 metros de altura), junto con problemas de salud como ciática crónica, hacían que el procedimiento de inyección letal fuera una forma de castigo cruel e inusual, prohibido por la Constitución.
Sin embargo, la Corte Suprema de Florida rechazó la petición, calificándola de “extemporánea y sin mérito”, ya que las condiciones médicas del reo eran conocidas desde 2009. El fallo también reiteró la legalidad del protocolo de inyección letal en Florida, incluido el uso del anestésico etomidato.

EL CRIMEN QUE CONMOCIONÓ A MIAMI
Tanzi secuestró a Acosta, de 49 años, cuando ella estaba sentada en su camioneta durante su hora de almuerzo. Tras pedirle un cigarrillo, la amenazó con una navaja y la obligó a conducir mientras la agredía sexualmente.
Durante un viaje de más de 200 km hacia los Cayos de Florida, Tanzi utilizó su tarjeta bancaria, compró cinta adhesiva y navajas, y finalmente estranguló a Acosta en Cudjoe Key, abandonando su cuerpo en una zona apartada cubierta de manglares. Fue arrestado dos días después en Key West, donde confesó: “No la dejé ir porque me iban a atrapar más rápido. Me estaba divirtiendo demasiado.”
UN DEBATE ÉTICO Y LEGAL SOBRE LA PENA DE MUERTE
Mientras activistas y funcionarios religiosos —incluyendo la Conferencia Católica de Obispos de Florida— suplican clemencia al gobernador Ron DeSantis, Tanzi ha expresado que una condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional sería un castigo más justo. En cartas personales, afirmó que prisión “le salvó la vida” y que ha cambiado gracias a la fe y el tiempo en reclusión.
Organizaciones como el Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC) señalan que casos como el de Tanzi reflejan cómo, en muchos estados, las ejecuciones siguen ocurriendo a pesar de que el apoyo público a la pena capital ha disminuido drásticamente en las últimas dos décadas.
Florida lidera el país en exoneraciones de condenados a muerte, y solo cinco estados —Florida, Texas, Georgia, Alabama y Missouri— han representado más del 80% de las ejecuciones en Estados Unidos desde 2015.
UN CASO SUMAMENTE MEDIÁTICO
Mientras la ejecución se aproxima, activistas de Floridians for Alternatives to the Death Penalty planean realizar una vigilia en la prisión estatal, exigiendo la abolición de la pena capital. Además, medios como Newsweek estarán presentes como testigos oficiales de la ejecución, documentando en vivo el proceso. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)