El “sol artificial” de China —conocido formalmente como Experimental Advanced Supercunducting Tokamak (EAST), con sede en Hefei—logra mantener un funcionamiento de plasma de alto grado de refinamiento en estado estacionario durante 17 minutos y 46 segundos. Esta cifra casi triplica el récord mundial anterior, de 6 minutos y 43 segundos, establecido también por EAST en 2023. Ante este denominado sol artificial, se planeta la pregunta ¿cuál será el futuro de la energía eléctrica?
Los reactores de fusión, que reproducen los procesos de producción de energía que alimentan a las estrellas, tienen el potencial de revolucionar el sector energético.
“Esperamos ampliar la colaboración internacional a través de EAST y llevar la energía de fusión a un uso práctico para la humanidad”, declaró en un comunicado el profesor Yuntao Song, director del Instituto de Física del Plasma de la Academia China de las Ciencias.
A diferencia de los reactores nucleares tradicionales basados en la fisión, que liberan energía mediante la división de átomos grandes, los reactores de fusión rompen átomos ligeros entre sí para crear otros más pesados a temperaturas superiores a 180 millones de grados Fahrenheit (unos 100 millones de grados Celsius).
El proceso libera una cantidad asombrosa de energía, pero al mismo tiempo no produce subproductos nocivos. EAST pertenece a un tipo de reactor de fusión conocido como “tokamak”, máquinas en las que el combustible de hidrógeno se transforma bajo intensas presiones y temperaturas en plasma —una nube caliente cargada eléctricamente— y se contiene en forma de anillo, dando vueltas dentro del reactor, mediante potentes imanes.
LA ENERGÍA DEL FUTURO: EL “SOL ARTIFICIAL” Y OTROS DESARROLLOS EN EL MUNDO
En el interior de este plasma los núcleos atómicos son forzados a combinarse, y la energía calorífica liberada en el proceso es aprovechada por las paredes del tokamak.
Antes de que la fusión nuclear pueda convertirse en una realidad comercial hay que superar una serie de retos en reactores experimentales como el EAST.
“Un dispositivo de fusión debe lograr un funcionamiento estable con un alto rendimiento durante miles de segundos para permitir la circulación autosostenida del plasma”, explica Song. “Esto es esencial para la generación continua de energía de las futuras plantas de fusión”.
EAST, que comenzó sus operaciones experimentales en 2006, ha recibido una serie de mejoras desde 2023, explicó en un comunicado Xianzu Gong, jefe de la división de Física y Operaciones Experimentales de EAST. Las mejoras en el sistema de calentamiento del reactor han duplicado su potencia estable y ahora funciona a un nivel equivalente al de unos 140,000 hornos microondas.
El reactor chino es uno de los numerosos experimentos de fusión que funcionan o se están desarrollando en todo el mundo. En Estados Unidos están el tokamak DIII-D de San Diego (California) y el National Spherical Torus Experiment de Princeton (Nueva Jersey).
Estos reactores alimentarán el Reactor International Termonuclear Experimental (ITER), que se está construyendo en Francia. Cuando el ITER esté terminado se convertirá en el mayor tokamak experimental del mundo. Se espera que su sucesor, el DEMO, sea uno de los primeros reactores de fusión que produzcan electricidad. N