El campo mexicano tiene el potencial de ser el próximo tractor del crecimiento económico del país y este 2025 veremos alianzas clave desde distintos sectores para generar apoyos necesarios que detonen su dinamismo.
En los próximos años, la seguridad alimentaria será un tema de seguridad nacional. Además, México y el mundo necesitan producir más alimentos para atender la demanda generada por el crecimiento poblacional.
En reunión privada entre representantes de la iniciativa privada, gobierno, directores de medios y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), se analizaron los retos, casos de éxito, áreas de oportunidad y estrategias eficaces para impactar al campo mexicano este año.
Los puntos más destacados en la reunión fueron la necesidad de dar acceso al financiamiento a los productores, democratizar la adquisición de seguros de protección, además de brindar asesoría técnica y apoyo en el proceso de ventas a los pequeños productores.
México goza de una ubicación geográfica privilegiada, así como características y capacidad suficiente para competir a nivel internacional, sin embargo, se debe quitar el punto ciego en la sociedad sobre la importante de este sector.
También, se planteó, la necesidad de reforzar la agricultura regenerativa, apostar por una producción sustentable, cuidar el agua, el suelo y evitar contribuir a los efectos del cambio climático.
Invertir en tecnología, impulsar la productividad y la rentabilidad del sector son otros elementos sustanciales para el sector agroindustrial y la lista puede seguir.
¿Por dónde comenzar?
Las alianzas serán definitivas en la solución. Las estrategias conjuntas entre el sector público, privado, organizaciones gremiales y la academia serán un buen inicio en esta travesía.
Multinacionales como Bayer y otras compañías integrantes de Empresas Globales, que preside Manuel Bravo Pereyra, no sólo están apostando en tecnología para el campo, sino buscando herramientas para dar acceso a estas innovaciones.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA), presidido por Juan Cortina Gallardo y que próximamente será encabezado por Jorge Esteve Recolons, también apostará por seguir construyendo lazos en beneficio de los productores.
Además el CNA buscará generar rutas para acercar más apoyos, capacitación y dar cercanía a la avalancha generada por la innovación tecnológica.
Del gobierno, serán necesarios recursos y estrategias para generar programas eficaces.
La presidenta Claudia Sheinbaum ya contempló el apoyo al campo dentro del Plan México y otros actores en el gobierno como Vidal Llerenas, subsecretario de subsecretario de Industria y Comercio, tendrán la tarea de seguir con el tejido de alianzas a favor del campo.
Los desafíos son diversos, por ejemplo, las empresas deben considerar reducir precios de sus tecnologías, ahorrar en costos e invertir en subsidios o esquemas de financiamiento para hacer que las soluciones sean accesibles para los productores.
También, las multinacionales tienen de su lado el poder de convocatoria y la facilidad para propiciar las condiciones que den como fruto grandes alianzas.
Las organizaciones civiles o gremiales tienen el reto de democratizar la información, facilitar la conversación y proporcionar todo lo necesario para generar estrategias a corto, mediano y largo plazo en favor de los productores.
La nueva forma de conversar en el mundo digital y de las nuevas generaciones debe asumirse como una prioridad ante el reto de diseminar la información dentro y fuera del sector.
El acceso a la tecnología es otro gran reto. Hoy tener una hectárea con tecnología de riego por goteo asciende a cerca de 2 mil dólares al año, un costo elevado, sin embargo, se puede pagar con las eficiencias generadas en la producción.
Las ventajas del riego por goteo son el aumento de hasta 50% en la productividad y permiten diversos beneficios como reducir el consumo de agua, pero existe una clara necesidad de recursos para invertir y capacitación alrededor de esta tecnología.
Los pequeños productores deben ser un foco destacado en esta discusión. Para lograr un impacto en el campo se debe influenciar a esas millones de personas que viven del sector en una menor escala.
En conclusión, México puede destacar con ayuda de su campo. El campo debe ser una prioridad. Todo lo que se siembra, se cosecha y hoy México debe cosechar alianzas.
Unilever hace cambios en liderazgo
Un nueva voz en el liderazgo corporativo de México emergió este año y se trata de Mildred Villegas, quien fuera vicepresidente de finanzas de Unilever México y que este año tomó la dirección general de la multinacional en el país.
La directiva tiene más de 25 años de trayectoria en la compañía y también seguirá dirigiendo la Unidad de Negocio de Foods para América Latina, donde su experiencia y liderazgo han sido fundamentales para el crecimiento sostenido de la región.
Otro movimiento clave en Unilever México, después de cuatro décadas de una labor impecable, fue la salida de Laura Bonilla, quien tomó la decisión de pasar la estafeta a Mei Crespo, quien ahora encabeza la dirección de comunicación de la multinacional.
Mercado Pago sigue creciendo
Mercado Pago, que dirige Pedro Rivas en México, tiene como objetivo democratizar la digitalización del efectivo y anunció que llegó a 20 mil establecimientos donde las personas puedan realizar depósitos o retiros de dinero en efectivo.
De julio de 2024 a enero de 2025, Mercado Pago duplicó el número de puntos de digitalización en el país, al pasar de 10 a 20 mil unidades, respectivamente. Hoy las personas pueden hacer su retiro o depósito en tiendas de conveniencia como 7 Eleven, Círculo K, tiendas tradicionales y farmacias.
El anuncio muestra el franco crecimiento de Mercado Pago en México y parte de su labor destaca porque ha generado beneficios directos a las tiendas tradicionales en el país, quienes al agregar sus servicios aumentan hasta 30% los ingresos, sin necesidad de trasladar ningún costo extra al usuario.