El Mundial de Futbol 2026 tendrá lugar por primera vez en tres países: Canadá, México y Estados Unidos, con un total de 16 estadios, el número más alto desde 2002. Sin embargo, a 19 meses de iniciar el torneo, un tema sanitario preocupa a los científicos: el estrés térmico en los jugadores. De los 16 estadios que albergarán la copa, diez tienen un riesgo muy alto de experimentar calor extremo. ¿Cómo podrían estas temperaturas afectar el rendimiento de los atletas?
Un estudio reciente analizó el riesgo de estrés térmico severo y las posibles pérdidas de agua asociadas en jugadores de futbol profesional, considerando el contenido de oxígeno del aire inhalado en el contexto del Mundial 2026.
Al estar repartidas las sedes por todo el continente americano, las grandes extensiones meridionales y latitudinales, así como las diferencias de altitud, supondrán un reto para los futbolistas que participen en el torneo, debido a la necesidad de una rápida adaptación a los diversos climas locales, refieren los investigadores.
Aunque los deportistas que practican deportes al aire libre a menudo tienen que lidiar con condiciones climáticas difíciles y cambiantes, la enorme diversidad de escenarios biotérmicos durante la Copa del Mundo 2026 será algo sin precedentes en la historia de la FIFA, la cual organiza el evento.
“Las distancias entre los estadios, que alcanzan hasta casi 5,000 kilómetros, significan que los partidos se jugarán en nueve tipos de clima y, por lo tanto, estarán acompañados de diferentes niveles de estrés ambiental en los jugadores”, pormenoriza el artículo publicado en Nature.
CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS TÉRMICO
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el estrés térmico es un estado que se induce por un aumento de la temperatura ambiental y está particularmente asociado con un estrés tanto psicológico como metabólico. En palabras del profesor Hugo Sánchez Castillo, de la Facultad de Psicología de la máxima casa de estudios, puede estar acompañado o no por hipertermia, que se produce cuando los mecanismos que regulan la temperatura corporal fallan y la temperatura se eleva por encima de lo normal.
Las consecuencias del estrés térmico son:
- Afectaciones periféricas
- Problemas de sueño
- Sensación de vértigo, mareo
- Ansiedad
- Tristeza
- Bajo rendimiento
- Accidente cerebrovascular o muerte (en casos muy severos)
A tenor del académico, si bien todos pueden sufrir de estrés térmico, los más propensos son adultos mayores, niños pequeños y personas que pasan mucho tiempo al aire libre o en entornos cerrados.
LOS AÑOS DE ESTUDIO
En el contexto del Mundial 2026, la FIFA recomienda el uso del índice WBGT (temperatura de globo y bulbo húmedo) para determinar los estándares de seguridad durante un partido de futbol. Si la WBGT es superior a 32 °C, las pausas para refrescarse son obligatorias en ambas mitades del partido.
No obstante, los investigadores advierten que a pesar de la popularidad del índice WBGT en eventos relacionados con el futbol, “se considera una medida imperfecta de la carga de calor en los atletas, ya que tiende a subestimar el nivel de estrés térmico”.
La WBGT no incorpora los factores más importantes específicos de los deportes, es decir, la producción de calor metabólico y los efectos del movimiento corporal en la velocidad relativa del aire. Tampoco refleja adecuadamente la carga térmica adicional que experimentan las personas cuando la evaporación del sudor está limitada por una alta humedad o un flujo de aire deficiente.
“Por lo tanto, se han considerado varios otros modelos de balance térmico humano e índices biotérmicos alternativos para evaluar el estrés térmico para las necesidades de la actividad deportiva. Uno de ello es el índice de calor (HI), que se ha aplicado previamente para estudiar el impacto del estrés térmico en las muertes por hipertermia en jugadores de futbol americano”, indica Nature.
Para garantizar la mejor representación posible de las condiciones en los estadios elegidos, aunque no menciona el estudio el nombre de estos, se recopilaron datos de los puntos de cuadrícula más cercanos a cada sede. El análisis se enfocó en datos horarios correspondientes a los meses de junio y julio, abarcando el periodo de 2009 a 2023. La muestra fue acotada específicamente al intervalo del 11 de junio al 19 de julio de cada año, alineándose con el cronograma previsto para el próximo Mundial, a realizarse del 11 de junio al 19 de julio de 2026.
¡Pausa en Aguascalientes! 💦
Momento de hidratación
⚡️0⃣-0⃣😺#ENVIVO: https://t.co/BWS1KTQqJW pic.twitter.com/M3WcBjuvd9
— Claro Sports (@ClaroSports) August 16, 2019
MUNDIAL DE 2026: CIUDADES CON ESTRÉS TÉRMICO EXTREMO; SOBRESALE EL ESTADIO AZTECA POR SU DEFICIENCIA DE OXÍGENO
Los resultados revelaron que, en ciudades estadounidenses como Arlington, Atlanta, Houston, Kansas, Miami y Monterrey, esta última situada en México, durante las horas más probables para los partidos del Mundial de la FIFA 2026, entre las 15:00 y 22:00 horas, predominaban condiciones de estrés térmico clasificadas como muy severas y extremas.
Por el contrario, el estrés térmico más bajo para el momento de los campeonatos programados se encontró en la noche y en la mañana. Entre todas las sedes de la Copa Mundial de la FIFA 2026, las condiciones termoneutrales (26 °C) para niveles de actividad bajos y moderados ocurrieron durante las horas del día solo en Seattle (Estados Unidos), Ciudad de México y Vancouver (Canadá).
“Se prestó especial atención al Estadio Azteca, en la Ciudad de México, ya que es el único estadio que se encuentra a una altitud moderada (por encima de los 2,000 metros sobre el nivel del mar), donde debido a la deficiencia de oxígeno en el aire inhalado, puede producirse un deterioro de la capacidad aeróbica y del rendimiento de resistencia”, añade el estudio.
El volumen de oxígeno también es un indicador del estrés ambiental sobre el sistema respiratorio humano, que determina la masa de oxígeno en el aire.
“Los organizadores de eventos deportivos y los equipos técnicos deberían considerar las condiciones biotermales como uno de los factores más importantes para la salud y el bienestar de los atletas. Es bien reconocido que las necesidades de líquidos son individuales y dependen de factores como la tasa de sudoración personal, la intensidad del ejercicio, las condiciones ambientales y la duración del ejercicio”, concluye el estudio.
De igual manera, los resultados sugieren que la pérdida excesiva de agua en los futbolistas, en las sedes de la FIFA 2026, afectará de forma destacada a tres estadios, en Arlington, Houston (ambos en Estados Unidos) y Monterrey (México). N