El paro de labores de los trabajadores de confianza del Centro de Rehabilitación Integral (CRI), Centro de Autismo y Área de Informática del DIF en Tijuana por la falta de ajuste salarial por parte del gobierno del Estado, encabezado por Marina del Pilar Avila Olmeda, generó inconvenientes entre la población que acude a recibir atención médica, por lo que pidieron a la gobernadora que ya pague lo justo a sus empleados.
Alicia Hernández, tiene 66 años, es paciente con discapacidad motora. Esta mañana llegó alrededor de las 8:00 de la mañana al CRI, empujando una andadera que le permite mantenerse en pie, para recibir su terapia de hidroterapia, sin embargo, el tanque estaba cerrado y no pudo ser atendida.
Contó que la atención que le ofrecen los trabajadores es buena, motivo por el que tiene varios años acudiendo para recibir terapia. Ante la problemática que se vive hizo un llamado a la gobernadora de Baja California.
“Que atienda el llamado del personal. Sus razones ellos han de tener que están haciendo esto, no creo que los hagan porque ellos quieren… Yo le digo a la gobernadora que atienda, que nos vea, y que también los vea a ellos, porque por algo están haciendo ellos esto”, exigió la paciente.
Dijo entender los motivos por los que ocurrió la ausencia de trabajadores, pero, la falta de terapia repercute en su salud, principalmente en la espalda, rodilla y hombre, partes del cuerpo que más le adolecen.
Otra de las pacientes afectadas fue Nereida Quiroga de 51 años. Ella padece atrofia tortical y columna desgastada.
Este día pidió permiso en su trabajo para faltar, y al llegar al CRI le informaron que no sería posible brindarle atención por falta de personal. Esto le generó la pérdida de un día laboral, sin contar el gasto que hizo para trasladarse.
Explicó que el costo de la consulta es accesible, ya que previamente le hicieron un estudio socioeconómico para establecer las tarifas de sus terapias y consultas.
Desde hace cuatro meses recibe terapia en un tinaco donde le auxilian para que su padecimiento no avance y pueda continuar con sus actividades diarias. De no tener el alta, una vez que finalice su tratamiento, su columna y su caminar se veran afectados.
“Que hagan caso, que el gobierno ponga cartas en el asunto, que hagan caso también porque es una cadenita que a todos nos va a afectar”, sostuvo.
Un tercer caso es el de Guadalupe Barrón Diego, quien llevó a su hijo Moisés de cinco años a recibir terapia psicológica, ya que está diagnósticado con autismo.
Había pasado un año en lista de espera, y hoy que le tocaba su cita, se le volvió a reagendar sin fecha fija.
Guadalupe visibilizó que existe falta de personal, ya que solo hay dos psicólogas para atender a toda la comunidad que requiera atención. Afirmó que la psicóloga ha sido buena, pero, el salario que les pagan es poco.
Refirió que sí comprende el actuar de los trabajadores que están exigiendo un incremento salarial, pero, destacó que mientras no se solucione seguirá afectando a todos los involucrados.
Explicó que la falta de terapia genera un atraso en la mejoría de su hijo, quien acudió para recibir terapia de conducta. Asimismo, contó que la falta de personal hace más difícil a las familias acceder a un profesional en el CRI.
La ausencia de personal en el CRI, Centro de Autismo y Área de Informática del DIF en Tijuana, es una respuesta por parte de los trabajadores afectados para hacer conciencia de la importancia que tienen sus puestos para la ayuda de la comunidad que tiene alguna enfermedad que afecta su movilidad, por lo que es necesario el incremento a su salario que vienen exigiendo desde hace un mes, sin respuesta favorable por parte de la autoridad estatal. N