Vivimos en un mundo de recursos limitados y dependiendo de la región geográfica donde vives esos recursos pueden ser más o menos restringidos. Uno de esos recursos es la capacidad de compra de los ciudadanos de un territorio, así que las empresas deben competir por esos clientes potenciales ofreciendo mejores productos y servicios, de mayor calidad, a precios más bajos y con formas más convenientes de adquisición. Igual los territorios deben competir por atraer recursos escasos como la inversión (empresas, infraestructura), talento (migrantes) o visitantes (turistas). Las empresas tienen que desarrollar capacidades, mejorar procesos, innovar y ser altamente productivos para diferenciarse de sus competidores. Así los territorios también tienen que desarrollar esas ventajas competitivas, aprovechando sus condiciones comparativas (recursos naturales, ubicación geográfica) y crear condiciones que relativamente sean más atractivas para la inversión y atracción de talento.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) es un organismo sin fines de lucro que desde hace 18 años se dedica al estudio de las condiciones del territorio mexicano y determina el nivel de competitividad de las entidades federativas. En su más reciente edición del Índice de Competitividad Estatal (ICE) del 2024, clasifica al estado de Baja California en el lugar 14 de las 32 entidades federativas, comparado con los demás estados fronterizos clasifica a Tamaulipas en el lugar 12, Chihuahua en el 9, Sonora en el 7, Nuevo León en el 4 y Coahuila en el 3. El ICE está compuesto por 50 indicadores y 6 subíndices: Innovación y Economía, Infraestructura, Mercado de trabajo, Sociedad y Medio ambiente, Derecho y Sistema Político y Gobiernos. De acuerdo a estos factores o condiciones de competitividad Baja California no ofrece las mejores condiciones, al menos ante sus competidores más directos que son los estados fronterizos.
Sin embargo, desde el punto de vista de la productividad, el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) define la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan la productividad de un territorio. El WEF considera que la productividad conlleva a crecimiento económico y a su vez a mejores niveles de ingreso y eventualmente debería generar mayores niveles de bienestar para la población de los territorios. Para las empresas medir su productividad puede ser relativamente sencillo, es el resultado de las ventas entre los gastos, es decir medir la eficiencia en el uso de recursos. A menudo podría confundirse la medición de la productividad con la eficiencia operativa, por decir cuántas piezas produzco por hora, lo que es una visión restringida.
La productividad de los territorios se mide en forma similar, se toma el total del Producto Interno Bruto (PIB) entre el total de horas hombre trabajadas. Esta medida nos permite estimar el nivel de productividad por trabajador, no está midiendo que tan eficiente son los trabajadores en promedio, si no la capacidad de una economía de generar valor por cada trabajador. El dato de horas trabajadas es difícil de obtener y se puede tomar como referencia la población económicamente activa menos los desempleados, aunque esto distorsiona los efectos de la innovación y el desarrollo tecnológico de una región. El PIB es la suma del valor agregado en una economía, entendido este como el total de las ventas generadas menos los costos de operación (consumo intermedio). De ahí que el factor determinante es la capacidad de un territorio de generar valor. Si lo único que le agregamos a un producto es la mano de obra, el valor agregado será bajo, pero si le agregamos conocimiento, creatividad, diseño e innovación entonces el valor agregado será mayor.
El estado de Baja California en el subíndice de innovación y economía está clasificado en el lugar 4 según el IMCO. Destacan su capacidad de exportación y de la complejidad de su actividad económica. Aunque se rezaga al lugar 23 en cuanto a la generación de patentes, que es un reflejo de su capacidad de innovación. El PIB per cápita de Baja California, que es una aproximación a la productividad del territorio se ha disminuido en los últimos 20 años, en términos reales entre el 2000 y el 2019, el PIB per cápita se redujo -11.8%, de $182 mil 496 a $160,898.20 pesos por persona.
En conclusión, Baja California es una economía muy dinámica, con altos índices de eficiencia operativa pero que agrega muy poco valor, por falta de inversión en desarrollo tecnológico, diseño, modelos de negocio y en consecuencia muy poca capacidad de innovación. No nos vallamos con la finta de la “productividad”, enfoquémonos en la generación de valor. N