Al estar inmersos en nuestra rutina a menudo subestimamos el impacto que el orden puede tener en nuestra felicidad en general. La conexión entre guardar cada cosa en su lugar y el bienestar es más profunda de lo que muchos se imaginan. Nuestro hogar e incluso la oficina donde trabajamos es fiel reflejo de la vida interna y puede llegar a convertirse en un espacio de serenidad y armonía cuando nos comprometemos a mantener un orden en las cosas.
Pocas personas se han puesto a pensar en las horas que pierden a lo largo de su vida buscando objetos porque no se encuentran en un lugar específico. En primer término, el simple acto de asignar un espacio para cada objeto en nuestro hogar puede liberar espacio mental, y al guardar cada cosa en el espacio correspondiente creamos un ambiente que fomenta la tranquilidad y la claridad mental.
Se estima que una persona puede perder hasta 130 días de su vida buscando objetos en casa como unas llaves, el teléfono, un libro e incluso algo preciado que guardó, pero no recuerda dónde. Este tipo de situaciones cotidianas se pueden mejorar e incluso llegar a resolver teniendo un sistema de almacenamiento adecuado que facilite la vida y nos ahorre tiempo.
La organización no solo impacta nuestro estado de ánimo, sino también nuestras relaciones. Un hogar con orden promueve la armonía y felicidad entre los miembros de la familia, ya sea a través de sistemas de organización abierta, cerrada, horizontal o vertical, lo importante aquí es aprovechar el espacio.
¿QUÉ TIENEN QUE VER EL ORDEN Y LA FELICIDAD?
El orden también facilita la productividad y la eficacia en nuestras vidas cotidianas. Cuando sabemos dónde encontrar cada objeto ahorramos tiempo valioso y evitamos la frustración de buscar algo en medio del desorden.
No importa el tamaño del espacio que habitamos, ya sea un departamento pequeño o una casa grande, es importante planear cada espacio. Desde el recibidor, porque podemos decidir qué queremos mostrar a los demás cuando llegan a nuestra casa, hasta ese espacio personal donde guardaremos lo que más atesoramos para que no quede expuesto.
Hoy en día existen soluciones de almacenamiento que se pueden adecuar a cualquier espacio y que terminan por reflejar nuestra personalidad según el color, la textura o el diseño. Además, pueden ser transformadas con el paso del tiempo, según las necesidades de cada persona o familia.
Al guardar cada cosa en su lugar le damos un espacio a cada persona que habita en casa, sin mencionar que puede decorar esta área con su estilo, desarrollando así su identidad. En última instancia, el orden y la felicidad están intrínsecamente vinculados y es en el momento que nos comprometemos a guardar cada cosa en su lugar que estamos invirtiendo en nuestro propio bienestar emocional.
Como se puede observar, en el viaje hacia una mejor vida cotidiana podemos descubrir que la simplicidad y el orden son aliados poderosos que nos guían hacia una vida más plena y satisfactoria. N
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Heorhi Sivokhin es líder de ventas con Impacto en el Crecimiento en IKEA México. Estudió en la Academia Bielorrusa de Artes. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.