Con el avance de la tecnología, los nuevos códigos para las citas románticas también han cambiado y las aplicaciones digitales han evolucionado; por ello, muchos se inclinan por la búsqueda de un “coach” (entrenador) del amor en línea, quien los guía en el uso de estas opciones para iniciar una relación de pareja y evitar en lo posible las decepciones amorosas y los corazones rotos.
Tras terminar una larga relación, Katia estaba perdida en el “territorio desconocido” de las aplicaciones para las citas románticas. Para remediarlo, la ejecutiva californiana de 43 años recurrió a una “coach” del amor en línea.
¿Cómo describirte bien en tu perfil? ¿Qué palabras y qué fotos elegir? ¿Cuáles son los mensajes que debes o no debes enviar? ¿Qué escribir luego de una primera cita real? ¿Cómo mostrar interés sin apegarse demasiado? ¿Cómo reaccionar si no llegan mensajes luego de la primera cita?
“¡Es agotador!”, dice entre risas Katia, quien prefirió no dar su nombre completo. Desde personas que desaparecen abruptamente (el famoso “ghosting”) hasta preguntas estandarizadas que parecen sacadas de un formulario en el que “marcas casillas”, a ella le “escandalizan ciertos comportamientos”.
UN OFICIO QUE CRECE EN INTERNET
Es por ello que decidió seguir en redes sociales a una entrenadora de citas. Un oficio que poco a poco va creciendo en el mundo del internet. “Ella me ayudó a entender la definición moderna de imbécil”, bromea Katia, y sin embargo, insiste en que las charlas con su “coach” han sido “las más importantes y profundas que he tenido sobre la logística de mi vida amorosa: ¿Cuáles son mis necesidades? ¿Cuáles son mis criterios?”.
Para Katia, lo que marca la diferencia es el aspecto práctico: “ella me ayuda con detalles de la vida cotidiana, como para decir ‘no, eso es normal’ o ‘en verdad, este tipo era un poco estúpido’. Me ayuda a aclarar las cosas”. Katia dice que tiene tanto una guía para amar como un entrenador deportivo.
Sabrina Zohar aspiraba a ser actriz, después inició (sin terminar) estudios en psicología, posteriormente al terminar una relación difícil lanzó su primer podcast y videos sobre el amor y las relaciones, ahora cuenta con más de 450,000 suscriptores en Instagram y casi 800,000 en TikTok.
“Yo era esa chica ansiosa que no podía dormir en la noche esperando un mensaje”, confiesa la “coach”, que explica cómo combina su conocimiento del cerebro humano y su experiencia personal para que sus clientes “se sientan cómodos” en su consultorio de San Diego, al sur de Los Ángeles.
“Mezclé todo y creé una nueva manera de ayudar a las personas, brindándoles herramientas y soluciones prácticas, no solo palabras bonitas”, dice en un tono ágil y directo que ya se convirtió en su marca registrada.
HASTA 6,600 LA INVERSIÓN EN UN COACH PARA EL AMOR
Sabrina Zohar ayuda a clientes que tienen dificultades para “encontrar su camino”, a manejar el estratégico mundo de los mensajes o a dar buen uso a las aplicaciones de citas porque, según ella, “es el Salvaje Oeste”.
Zohar atiende unas 15 consultas semanales. La mayoría de sus clientes, tanto mujeres como hombres, tiene entre 27 y 44 años y paga desde 35 dólares por una pregunta rápida hasta 6,600 dólares por un acompañamiento ilimitado.
Sin embargo, el éxito de los “coaches” no debe causar sorpresa, dice la socióloga Amanda Miller, especialista en relaciones amorosas. Ella explica que han “coincidido” dos fenómenos: el auge de las aplicaciones de citas, con expectativas a veces contradictorias entre sus usuarios, y la pandemia, que trastocó las interacciones sociales.
Quienes pueden permitírselo “se sienten mucho más cómodos” con los servicios en línea, señala esta profesora de la Universidad de Indianapolis, que también destaca la relación con “el modelo estadounidense de eficiencia y capitalismo”.
“¿Acaba esto con el romanticismo? No necesariamente. En el pasado, nuestros mayores y nuestros amigos nos daban este tipo de consejos, pero hoy lo consideramos como un conjunto de habilidades profesionalizadas”, opina Miller. N
(Con información de AFP)