Un estudio detallado de la violencia y el abuso de la pareja (IPVA) entre los jóvenes en el Reino Unido encontró que un “bucle de soledad” corre el riesgo de atrapar a este grupo poblacional en un ciclo repetitivo de abuso.
La investigación, dirigida por la Universidad de Bristol, que analizó los datos de la encuesta de 3,000 jóvenes, recomienda una intervención temprana para evitar que experimenten la IPVA. El estudio, financiado por el Consejo de Investigación Médica, resumido en un nuevo informe trató de comprender los factores de riesgo que hacen que los jóvenes sean más vulnerables a la IPVA.
El estudio también exploró los tipos y la frecuencia de abuso que experimentan, y sus experiencias de obtener ayuda y apoyo.
El equipo llevó a cabo entrevistas en profundidad con 19 jóvenes de 18 a 25 años y analizó los datos de la encuesta longitudinal de niños de los años 90 (también conocido como el Estudio Longitudinal Avon de Padres e Niños) en alrededor de 3,000 jóvenes de 18 a 21 años.
EL BUCLE DE LA SOLEDAD SE INICIA EN LA INFANCIA
La investigación descubrió que los jóvenes eran a menudo vulnerables mucho antes de que comenzaran las relaciones íntimas abusivas. Descubrieron un “bucle de soledad” que creó un camino desde el trauma de la primera infancia hasta la IPVA en la edad adulta joven.
Los jóvenes describieron las experiencias de ser silenciados, ya sea al no ser creídos sobre las experiencias adversas de la infancia, como la violencia y el abuso doméstico o sexual, el acoso u otras formas de abuso, o al ser etiquetados negativamente como “malos” cuando actuaron a partir de esas experiencias.
El aislamiento y la soledad resultantes los hicieron vulnerables a más abusos, incluido el IPVA, que llevó a un mayor aislamiento y soledad, lo que hizo más difícil salir del círculo y obtener ayuda.
El abuso psicológico fue una característica de todas las relaciones abusivas, incluido el control coercitivo (comportamiento intimidante, manipulador y control). Las mujeres jóvenes experimentaron más abuso sexual que los hombres jóvenes, y más a menudo los tres tipos de abuso (psicológico, físico, sexual).
IDENTIFICAR RELACIONES ABUSIVAS
Para ayudar a otros, dijeron que querían información más clara sobre la identificación de relaciones abusivas desde una edad más temprana en las escuelas y un mejor acceso y señalización a los servicios especializados.
Las entrevistas con los jóvenes también revelaron que se beneficiaron más de la dinámica de igual poder en las relaciones con los profesionales, especialmente con los trabajadores de apoyo, donde se les apoyó para tomar sus propias decisiones.
Todos los que tuvieron contacto con los trabajadores de apoyo (la mitad de los entrevistados) tuvieron relatos muy positivos de sus experiencias, destacando el cuidado y la calidad del apoyo y la igualdad de la relación con su trabajador de apoyo, indica el estudio. N