Con 94 días de guerra, el conflicto entre Israel y Hamás entró este domingo 7 de enero en su cuarto mes sin dar señales de tregua y con un balance de 23,084 muertos en la Franja de Gaza, según un recuento del Ministerio de Salud del movimiento islamista palestino Hamás.
La guerra se inició el 7 de octubre pasado tras el ataque que perpetró Hamás en territorio israelí y que dejó unos 1,140 muertos, según un conteo de la AFP basado en cifras israelíes.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró este domingo que es “imperativo” que Israel se esfuerce más por proteger a los civiles de Gaza. Las declaraciones las hizo durante una rueda de prensa en Doha junto al primer ministro de Catar, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani.
GUERRA ENTRE HAMÁS E ISRAEL “PODRÍA HACER METÁSTASIS”
Este último aseguró que Catar, actor clave en la mediación de la tregua de finales de noviembre, continúa con sus esfuerzos para obtener un nuevo acuerdo. Blinken también advirtió que la guerra “podría hacer metástasis fácilmente”. Sin embargo, dijo, Estados Unidos, principal aliado de Israel, trabaja para “evitar que el conflicto se extienda” en Oriente Medio.
Su homóloga alemana, Annalena Baerbock, de visita en Jerusalén, instó a una “gestión menos intensiva de las operaciones” por parte de Israel. Los bombardeos israelíes han dejado en ruinas barrios enteros de Gaza. Hasta ahora el 85 por ciento de los gazatíes abandonaron sus hogares. La ONU ha dicho que Gaza padece “una grave crisis humanitaria”.
“Gaza se ha convertido en un lugar de muerte y desesperación”, subrayó el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Socorro de Emergencia, Martin Griffiths.
“SOLO RUIDOS ATERRADORES DÍA TRAS DÍA”
“Las familias duermen afuera mientras las temperaturas caen. Las zonas donde los civiles debían desplazarse por su seguridad fueron bombardeadas. Las instalaciones médicas son constantemente atacadas. Los pocos hospitales parcialmente funcionales están abrumados de casos de traumatología, carecen de suministros y están inundados de personas desesperadas”, subrayó Griffiths.
Según él, “se está preparando un desastre de salud pública”, ya que las enfermedades infecciosas se propagan en los refugios superpoblados a medida que se desbordan las alcantarillas. Unas 180 mujeres palestinas “dan a luz todos los días en este caos” y “la gente se enfrenta a los niveles más altos de inseguridad alimentaria jamás registrados”. “Se acerca la hambruna”, advirtió el jefe humanitario de la ONU.
Además, destacó que para los niños en particular, las últimas 12 semanas de guerra han sido traumáticas: sin comida, sin agua, sin escuela, “solo los ruidos aterradores de la guerra, día tras día”. N