La inyección Zepbound, de la farmacéutica Eli Lilly and Company, es un nuevo medicamento aprobado en noviembre pasado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos. Está prescrito para el control crónico del peso en adultos con obesidad, sobrepeso y con al menos una afección relacionada con el peso (como presión arterial alta, diabetes tipo 2 o colesterol alto).
Una investigación reciente, que aún se encuentra en proceso de revisión por pares, comparó el ingrediente activo de Zepbound —Mounjaro— con la fórmula de Ozempic, el tratamiento de la farmacéutica Novo Nordisk, utilizado desde hace algunos años para el control de la diabetes y el control del peso. Tras la investigación se afirma que la nueva competencia de Ozempic es tres veces más eficaz para la pérdida de peso; sin embargo, también es menos conocido en el mercado y su precio es mucho más elevado.
Luego de analizar los datos de 18,000 adultos estadounidenses que padecían de obesidad o sobrepeso y que comenzaron a utilizar Ozempic o Wegovy entre mayo de 2022 y septiembre de 2023, los investigadores hallaron que los pacientes que usaron Zepbound registraron pérdidas de peso significativamente mayores luego de tres, seis y 12 meses de iniciado el tratamiento. Ozempic y Wegovy son el mismo medicamento, pero se recetan para afecciones diferentes. Mientras el primero se prescribe para la diabetes tipo 2, el segundo se receta para la pérdida de peso.
¿PERDER PESO CON UN MEDICAMENTO?
Asimismo, de acuerdo con la investigación, los individuos que tomaron Zepbound tuvieron una probabilidad tres veces mayor de perder hasta 15 por ciento de su peso corporal y dos y media veces más probabilidades de perder 10 por ciento de su peso corporal respecto a los usuarios de Ozempic o Wegovy.
Pese a los resultados alentadores, uno de los más grandes inconvenientes para los candidatos a consumir Zepbound es su costo elevado, pues el tratamiento mensual de este fármaco de Eli Lilly tiene un precio aproximado de 1,023 dólares —poco más de 17,500 pesos mexicanos—. Mientras, Ozempic cuesta alrededor de 936 dólares, poco más de 16,000 pesos.
Zepbound ya está aprobado para usarse, junto con una dieta específica y ejercicio, para ayudar a estabilizar la azúcar en la sangre (glucosa) en adultos con diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, este medicamento podría correr el riesgo de usarse irresponsablemente, sin requerirse o sin la guía de un especialista de la salud, por personas atraídas por su efecto eficaz y rápido.
Este también es el primer y único tratamiento para la obesidad de su tipo al activar los receptores hormonales GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa) y GLP-1 (péptido similar al glucagón-1). La inyección de Zepbound reduce el apetito, lo que se refleja en una baja ingesta de alimentos y, por tanto, reduce la grasa y el peso corporal.
ZEPBOUND PUEDE GENERAR EFECTOS SECUNDARIOS GRAVES
La farmacéutica recomienda usar Zepbound con una dieta reducida en calorías y un aumento de la actividad física. A su vez, advierte que no debe combinarse con otros productos que contengan tirzepatida. Además, Eli Lilly revela que “no se sabe si Zepbound es seguro y eficaz cuando se toma con otros productos recetados, de venta libre o a base de hierbas, para bajar de peso. No se sabe si Zepbound se puede usar en personas que han tenido pancreatitis. No se sabe si Zepbound es seguro y eficaz para su uso en niños menores de 18 años”.
Zepbound puede causar tumores en la tiroides, incluido el cáncer de tiroides, añade la farmacéutica. Recomienda no usar si el paciente o un familiar ha tenido algún tipo de este cáncer, llamado carcinoma medular de tiroides (MTC), o si se ha tenido una reacción alérgica grave a la tirzepatida o a cualquiera de los ingredientes del medicamento.
La inyección también puede causar efectos secundarios como problemas estomacales graves, insuficiencia renal, diarrea, náuseas y vómitos. Asimismo, el consumidor corre el riesgo de desarrollar problemas de vesícula biliar, inflamación del páncreas (pancreatitis) y reacciones alérgicas graves. Y los pacientes con diabetes tipo 2 pueden padecer cambios en su visión.
Los efectos secundarios más comunes de Zepbound incluyen estreñimiento, dolor abdominal, indigestión, reacciones en el lugar de la inyección, sensación de cansancio, reacciones alérgicas, eructos, pérdida de cabello y acidez estomacal. “Estos no son todos los posibles efectos secundarios de Zepbound”, advierte el laboratorio fabricante.
ASISTIR CON UN ESPECIALISTA
En el mundo, cada vez más millones de personas usan este tipo de medicamentos para bajar de peso, pero sin conocer al menos uno de los riesgos que representa tomarlos si no está indicado para su organismo. El riesgo surge cuando las personas prefieren recurrir a su compra y consumo antes de asistir con un especialista que lleve un control médico del peso y estudios que demuestren que tendrá buena recepción en el organismo.
“El boom de estos medicamentos de control de la diabetes aumentó cuando los científicos comenzaron a hacer estudios y se dieron cuenta de que, en dosis más altas, el efecto de saciedad en el estómago persistía y por ello se evitaba consumir constantemente alimentos, lo que los llevó a crear una presentación dirigida al control de la obesidad”, explica en entrevista con Newsweek en Español la médica Ana Belén Clavijo Gaibor, especialista en endocrinología.
Escuchar que estos medicamentos “mágicamente” reducen varios kilos en un par de meses provoca que las personas los adquieran sin tomar en cuenta que, en el mejor de los casos, al reducir su peso y luego dejar de consumirlos se acarrea un “efecto rebote” y volverán a ganar los kilos perdidos.
“En muchas ocasiones, cuando se presentan los primeros efectos negativos en una persona que no necesita estos medicamentos, se puede hablar de daños gastrointestinales. Y de ahí puede o no tener otras reacciones graves. Sin embargo, este no es el único problema, también se debe tomar en cuenta que al adquirir estos medicamentos sin una utilidad real se contribuye al desabasto y se pone en riesgo la vida de quienes sí los necesitan”, advierte Clavijo Gaibor.
CÓMO FUNCIONA EL ZEPBOUND
La endocrinóloga egresada de la UNAM plantea un ejemplo: “Si una persona tiene una boda en dos meses y usa el medicamento durante ese tiempo para bajar de peso es una irresponsabilidad. Sobre todo, tomando en consideración que el sobrepeso y la obesidad son padecimientos crónicos. Por ello, este tipo de medicamentos se debe usar solo si se necesitan y de manera persistente, constante y guiada por un responsable de la salud con conocimientos en el uso de los fármacos. Es necesario no caer en el ‘pesocentrismo’, que es inclinarse por lo más rápido sin conocimiento mínimo de lo que se usa”.
Según los científicos, la tirzepatida actúa en los receptores cerebrales que producen GIP (péptido inhibidor gástrico) y GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1), hormonas que el cuerpo segrega naturalmente después de comer. Lo que hace la sustancia es activar dichos receptores para disminuir tanto el apetito como el deseo de ingerir más alimentos. Y esto, a su vez, controla la producción de insulina.
Por su parte, la semaglutida —el ingrediente activo de Ozempic— solo actúa en una hormona [GLP-1], por lo que su efecto es limitado. Y estudios realizados el año pasado vincularon a Mounjaro con una pérdida de peso sustancial, e incluso compararon sus resultados con una cirugía de baipás gástrico.
“ES IMPORTANTE LA PARTE PSICOLÓGICA”
Según información del laboratorio Eli Lilly, contados individuos que utilizaban Mounjaro —ingrediente activo de Zepbound— presentaron pancreatitis, niveles de glucosa sanguínea muy bajos, problemas renales y vesiculares, así como trastornos de la visión. Se espera que Zepbound esté disponible en Estados Unidos a finales de este año en seis dosis (2.5, 5, 7.5, 10, 12.5 y 15 miligramos).
“Para el uso de este tipo de medicamentos se necesita tener un equipo multidisciplinario que se coordine con nutricionistas para crear una dieta que ayude a que el paciente tolere correctamente el medicamento. Además, que se monitoree su composición corporal porque habrá pérdida de grasa, pero también, en algunos casos, pérdida muscular, y eso no es lo deseable”, comenta a Newsweek en Español la médica Paola Portillo Sánchez, especialista en endocrinología del Hospital Zambrano Hellion del TecSalud en Monterrey, Nuevo León.
“Se busca mantener una buena masa muscular —continúa—. También se debe motivar al paciente a hacer ejercicio precisamente para mantener esta masa muscular y para ayudarse en el control de glucosa. A su vez, a la hora de medicarse con este tipo de tratamientos es importante la parte psicología y analizar cuál es la relación que tiene una persona con el alimento, pues es necesario que mantenga una situación alimenticia balanceada”.
Portillo Sánchez advierte que los efectos secundarios no se deben tomar “a la ligera”, ya que el medicamento está indicado para combatir la obesidad; pero quien no la tiene y lo consume puede padecer consecuencias, principalmente si desconoce la dosis adecuada que debe utilizar. “Siempre se debe iniciar con la dosis más baja y usarse siempre que se tenga diabetes u obesidad; sin estos dos elementos se arriesga el cuerpo”.
OTROS FACTORES DE RIESGO POR USAR ZEPBOUND
Automedicarse también puede desencadenar factores de riesgo a la hora de dejar de consumirlo. “Muchas veces se obtiene el beneficio —una baja de peso— y de inmediato se deja, y ese es otro error para quienes lo consumen sin una prescripción y guía médica. El especialista es quien debe indicar cuál es el mejor momento para disminuir dosis y en qué condición está la masa muscular y los hábitos alimenticios y, a partir de ello, saber cómo se manejará la suspensión”, explica la médica especialista.
Antes de usar Zepbound por primera vez, indica Eli Lilly and Company, un profesional de la salud debe enseñar al paciente a aplicárselo. Se debe indicar al médico si se está tomando alguna medicina para tratar la diabetes, incluidas insulina o sulfonilureas, que podrían aumentar el riesgo de tener un nivel bajo de azúcar en la sangre.
También, en caso de tomar píldoras anticonceptivas vía oral se debe comunicar al profesional de la salud antes de usar Zepbound. La efectividad de las píldoras podría disminuir mientras se usa el medicamento.
Portillo Sánchez recomienda que, sin obesidad, sin sobrepeso y sin diabetes, lo ideal es mantener un estilo de vida saludable con la ayuda de un experto y el ejercicio, así como evitar tratamientos como Zepbound, Ozempic y Wegovy, que pueden desencadenar riesgos secundarios graves si no se conoce el proceso de uso o si no se es un candidato idóneo para consumirlos. “Evitemos la cultura de las dietas mágicas, la autoprescripción y las respuestas rápidas para cuidar de nuestro cuerpo y nuestra salud”, concluye. N