Lagostomus maximus o llamado comúnmente vizcacha, vizcacha de las llanuras, vizcacha de las pampas o vizcacha mora, es una especie de roedor de la familia Chinchillidae, la única viva del género Lagostomus; una de sus características principales es su expresión en el rostro que hace que parezca que está decepcionado o triste. El simpático roedor puede medir hasta 80 centímetros de largo y habita en Sudamérica, desde el sur de Bolivia y Paraguay hasta el norte de la Patagonia argentina.
Esta especie se caracteriza por ser de color pardo en tonalidades claras, con orejas grandes y rectas. Mantienen los ojos casi cerrados y parece que siempre están cansados. Es de hábitos diurnos. Las latitudes donde viven suelen ser frías, así que es común encontrárseles tomando el sol sobre las rocas para poder calentarse.
LOS ROEDORES VIZCACHA RARA VEZ BEBEN AGUA
Las vizcachas son de talla mediana que ronda los 50 a 80 centímetros de largo sin contar la cola, que suele ser de 20 o 30 centímetros de largo. Se sientan sobre las patas traseras y mantienen las delanteras plegadas sobre el pecho.
Su cabeza es muy grande y robusta, además, tienen bigotes largos, un pelaje es espeso, abundante y corto. En tanto, la cola está recubierta por pelo que recuerda a la de un zorro.
La vizcacha es un animal herbívoro, de tipo pastador selectivo. Elije principalmente de poáceas o pastos, el árbol de leguminosas o algarrobo negro y la rastrera dichondra microcalyx. Lo curioso es que rara vez bebe agua porque absorbe toda la humedad que necesita de las plantas que ingiere.
En cuanto a la reproducción de la vizcacha, se mantienen en grupos de varias hembras, y el macho solamente se acercará cuando es tiempo de reproducirse. Se clasifican como gregarios. Su fecundación es interna y el tiempo de gestación es particularmente largo, de 140 días. Las crías nacen cubiertas por pelo y completamente desarrolladas.
VIZCACHA, UN ROEDOR EN ESCABECHE
La vizcacha aparece en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ello por su vulnerabilidad. Con una esperanza de vida de entre siete y ocho años, la vizcacha común no presenta graves problemas de conservación en buena parte de las zonas que habita.
Sin embargo, en ciertos lugares ha desaparecido por la caza intensa en busca de su piel y su deliciosa carne, preparada en escabeche. En tanto, las inundaciones son también causa de su desaparición. En algunas regiones, por su parte, es combatida por los graves daños que provoca a la agricultura. N