Como cada 22 de diciembre, España seguirá con emoción este viernes el sorteo de la lotería de Navidad, la más generosa del planeta que ya es todo un acontecimiento social, con familias y compañeros de trabajo compartiendo números jugados. “He comprado lotería para toda la familia, todos saben que vengo y aprovechan”, señala a la AFP José Moreno, de 52 años, quien hizo más de dos horas de fila frente a “Doña Manolita”, un mítico punto de venta en pleno centro de Madrid, cerca de la plaza de la Puerta del Sol.
“He comprado el mismo número, para que nos toque a todos por igual”, explica el hombre, con gorra del Real Madrid y grueso abrigo negro de invierno, que trabaja como conserje en Barcelona. De visita en Madrid, pasó por Doña Manolita “a ver si hay suerte”.
En una fría mañana, centenares de personas esperan para comprar billetes en esta agencia, en una muestra de la pasión que despierta la Lotería de Navidad, que repartirá este año 2,590 millones de euros (unos 2.830 millones de dólares) en premios.
LA LOTERÍA DE LA NAVIDAD, ENTRE ABRAZOS Y CHAMPAÑA
La particularidad en España es que las familias, amigos, compañeros de oficina o colegas de clubes deportivos gustan de apostar al mismo número para que, en caso de premio, todos ganen. Es posible, ya que se ponen a la venta 1,850 décimos de cada número.
A veces un décimo, como se le llama al billete con valor de 20 euros (casi 23 dólares) que, de ganarse el premio mayor, le reportará 400,000 euros (437,000 dólares) a su dueño, puede ser compartido por varias personas, quienes tienen el cuidado de anotar la participación de cada una, para evitar disgustos a la hora de cobrar.
Bares, restaurantes y todo tipo de tiendas, desde carnicerías a farmacias, suelen adquirir boletos de un mismo número para ponerlos a disposición de sus clientes habituales.
Así, suceden casos como el del año pasado, cuando una empresa tecnológica en Madrid compró todos los boletos de un mismo número y repartió 90 millones de euros (98.6 millones de dólares) entre sus 4,000 trabajadores.
O en 2017, cuando el premio gordo recayó en las empleadas de un asilo de ancianos de una localidad de Castilla-La Mancha. Las celebraciones por la lotería de la Navidad se desarrolla entre abrazos y botellas de champaña.
FILAS DE VARIAS CUADRAS PARA PARTICIPAR
En las semanas previas al sorteo, miles de personas, de Madrid o venidas de todos los puntos de España, forman una fila de varias cuadras para entrar a esta agencia de lotería, fundada en 1904 por Manuela de Pablo. En los alrededores, un enjambre de vendedores ambulantes revende décimos de Doña Manolita, con un sobrecargo.
Según la empresa pública Loterías del Estado, cada español gastó en promedio el año pasado 67,11 euros (73,29 dólares) en la Lotería de Navidad, que reparte millones de premios, que van desde el Gordo al reintegro de los 20 euros del décimo.
Realizado desde el año 1892, el sorteo navideño es una suculenta fuente de ingresos para el Estado, que se embolsa los 1,000 millones de euros (1,095 millones de dólares) de diferencia entre la emisión total y la parte destinada a premios, además de practicar retenciones fiscales a los décimos agraciados. N