Una de cada tres muertes por cáncer de piel no melanomatoso se debe al trabajo bajo el sol, según las estimaciones conjuntas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicadas este miércoles 8 de noviembre.
En una investigación, publicada en Environment International, se concluye que los trabajadores al aire libre tienen una carga importante y creciente de cáncer de piel no melanomatoso. Por ello hicieron un llamado a la acción para prevenir “este grave peligro en el lugar de trabajo y la pérdida de vidas de trabajadores que causa”.
El cáncer de piel no melanomatoso se refiere a un grupo de cánceres que se desarrollan en las capas superiores de la piel. Los dos subtipos principales de este cáncer son el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.
MUERTES POR CÁNCER DE PIEL OCUPACIONAL
Según las estimaciones conjuntas, 1,600 millones de personas en edad de trabajar (15 años o más) estuvieron expuestas a la radiación solar ultravioleta mientras trabajaban al aire libre en 2019, lo que equivale al 28 por ciento de todas las personas en edad de trabajar.
Solo en 2019, casi 19,000 personas de 183 países murieron de cáncer de piel no melanomatoso por haber trabajado al aire libre bajo el sol. La mayoría (65 por ciento) eran hombres.
“La exposición sin protección a la radiación solar ultravioleta en el trabajo es una de las principales causas de cáncer de piel ocupacional”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “Pero hay soluciones eficaces para proteger a los trabajadores de los rayos nocivos del sol y prevenir sus efectos letales”.
LA ENFERMEDAD SE DESARROLLA DÉCADAS DESPUÉS DE LA EXPOSICIÓN
Según las estimaciones, la exposición ocupacional a la radiación solar ultravioleta es el factor de riesgo relacionado con el trabajo que presenta la tercera mayor carga atribuible de muertes por cáncer a nivel mundial. Entre 2000 y 2019, las muertes por esta causa atribuibles a la exposición ocupacional a la luz solar casi se duplicaron: aumentaron de 10,088 en 2000 a 18,960 en 2019, es decir, un 88 por ciento.
El cáncer de piel se desarrolla tras años o incluso décadas de exposición. Por ello, indica la OMS, los trabajadores deben estar protegidos frente a la radiación solar ultravioleta en el trabajo desde una edad temprana. Las medidas de protección deben aplicarse cuando el índice ultravioleta, una escala que califica la cantidad de radiación ultravioleta que daña la piel, es igual a 3 o superior.
CÁNCER DE PIEL NO MELANOMATOSO
Además, entre las medidas para reducir los riesgos de cáncer de piel se incluyen la concienciación de los trabajadores sobre cuándo se produce la exposición ocupacional a la radiación solar ultravioleta y sobre el hecho de que esta provoca cáncer de piel, y la prestación de servicios y programas para detectar los primeros signos de cáncer de piel. N