La contaminación atmosférica con partículas finas causó la muerte de 253,000 personas en la Unión Europea (UE) en 2021, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) publicado este viernes. “Al menos 253,000 muertes en la UE en 2021 se deben a una exposición a la contaminación por partículas finas (PM2,5) superior a la concentración de 5 µg/m3 recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, indica la AEMA en su comunicado.
Esta cifra es mayor que en 2020, cuando las partículas finas –que penetran profundamente en los pulmones– causaron la muerte prematura de 238,000 personas. Según la AEMA, el aumento se debe a una mayor exposición a los contaminantes y a un ligero incremento de la mortalidad europea, debido principalmente al covid-19. Entre 2005 y 2021 el número de muertes prematuras por partículas finas había disminuido un 41 por ciento, según el informe.
LAS PARTÍCULAS FINAS, EL FACTOR MUERTE
A pesar de los “grandes avances” realizados en los últimos años, “el impacto de la contaminación atmosférica en nuestra salud sigue siendo demasiado elevado”, subrayó la directora ejecutiva de la AEMA, Leena Yla Mononen, citada en el comunicado. Por categoría de contaminantes, la mortalidad atribuible a las PM2,5 está en “ligero aumento” respecto a 2020.
Al mismo tiempo, alrededor de 52,000 muertes prematuras son atribuibles a la exposición al dióxido de nitrógeno (NO2), gas producido principalmente por vehículos y centrales térmicas, lo que refleja un “ligero aumento” con respecto a 2020, según la misma fuente. Las partículas de ozono (O3), procedentes del tránsito y de las actividades industriales, son responsables de 22.000 muertes prematuras, una cifra en “ligera disminución” respecto a 2020. La contaminación del aire sigue siendo la mayor amenaza medioambiental para la salud de los europeos, subraya el informe.
LAS ENFERMEDADES POR CONTAMINACIÓN
Una novedad en la evaluación de este año es la cuantificación de la carga sobre la salud asociada a enfermedades específicas a las que contribuye la contaminación atmosférica. La carga sobre la salud total asociada a cada una de estas enfermedades depende no solo de las muertes atribuibles a la enfermedad, sino también de la carga de vivir diariamente con los efectos de la enfermedad.
En el caso de algunas enfermedades, como la cardiopatía isquémica y el cáncer, la mayor parte de la carga sobre la salud está vinculada a las muertes atribuibles, pero en el caso de otras enfermedades, como la diabetes y el asma, también existe una importante carga sobre la salud asociada a vivir con los efectos debilitantes de estas enfermedades, normalmente durante muchos años o décadas. Por lo tanto, cuando se tienen en cuenta los efectos de la contaminación atmosférica en la salud, es importante no solo centrarse en las muertes atribuibles, sino también en los efectos a largo plazo que estas enfermedades pueden tener en la calidad de vida diaria de los ciudadanos de la Unión Europea, al enfrentarse a los efectos a largo plazo de enfermedades como el asma. N