Noviembre 2023.
Lectores, inicio esta colaboración, agradeciendo a Newsweek Baja California, que me destaque con el honor inmerecido de poder expresar mis pensamientos en sus páginas y redes.
En adelante y espero que, por mucho tiempo, me dedicaré a compartir con ustedes mi cosmovisión sobre grandes tópicos que son o deberían ser de gran interés y participación de las personas que habitamos este hermoso estado, sobre “la cosa pública”; es decir, sobre todo aquello que forma parte de la comunidad, de los gobiernos, de las empresas, de la academia y de la sociedad civil organizada.
Les confieso, que iré desmenuzando cada uno de los temas, desde el enfoque y la perspectiva de los derechos humanos; con una crítica profunda, proactiva y constructiva a las personas e instituciones responsables de aportar soluciones a esos desafíos, y; con una exigencia que señale la falta de cultura legal, de responsabilidad ciudadana y de participación de las comunidades: de cumplimiento de nuestros deberes humanos.
Quien les escribe, es defensor de los derechos humanos desde hace 15 años; he ocupado diversos cargos estatales y nacionales dentro del sistema de derechos humanos en México; tuve la oportunidad de recorrer al menos dos veces nuestro país promoviendo y defendiendo los derechos humanos de las víctimas y en mi más reciente responsabilidad, tuve el honor de ser electo por unanimidad por el Congreso del Estado como Ombudsman de Baja California. Fui vicepresidente de la Zona Norte de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos, seleccionado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América como uno de los tres participantes en el “Programa Derechos Humanos en las Américas”. Trabajé en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, fui consejero en CANACO Tijuana, entre otras inquietas actividades en el sector privado y académico.
Pero lo más importante, soy padre de Valentina y Emiliano y esposo de una gran mujer. Porque estoy convencido que las instituciones más importantes de nuestro México y tal vez, las más olvidadas, son las familias, así; en plural por sus múltiples y diversas composiciones.
Intentaré abordar los temas de manera dinámica, sustentando lo dicho en evidencia e indicadores tanto oficiales, como de percepción y de diversos sectores como la academia, los organismos internacionales y la sociedad civil organizada. Cuando se confrontan estas tres fuentes generales, tenemos sin duda, un retrato de la realidad y la oportunidad de hacer un ejercicio de consciencia.
De ahí que el título de esta primera columna de opinión, en la que ya he ocupado mucho espacio introductorio sea “Realidades dolorosas; propuestas verdaderas”. Para un servidor esto es fundamental y el punto de partida. Lo aprendí desde hace muchos años cuando iniciaba como conferencista para jóvenes de diversas universidades del país y sustentando aquellas conferencias en bastas fuentes. Una de ellas es el libro “Un país de mentiras” de la doctora Sara Sefchovich donde en términos generales nos comparte que nuestros gobiernos en México se han dedicado a tergiversar el discurso de la realidad, a mentirnos usando números felices y a una resistencia permanente para no reconocer una realidad que hoy es más que evidente.
La conciencia es la capacidad de las personas para reconocer una realidad y relacionarse con ella: esta es una de las definiciones del concepto que más me gusta, aunque hay diversas. Por ello, desde mis discursos como Ombudsman siempre utilizaba la frase “hagamos un ejercicio de conciencia”: que no es otro que reconocer esas realidades, realidades que son dolorosas y que incluso hemos normalizado, ya no digo desde el discurso público sino desde el constructo social, que es lo que verdaderamente me preocupa.
Baja California, es uno de los estados del país, contrastando nuestras tres fuentes (recordemos, datos oficiales, de percepción y desde la academia, organismos y sociedad civil) que tristemente pelea los primeros lugares sobre: homicidios, feminicidios, trata de personas, violencia familiar, violencia sexual, llamadas al 911 por abusos, embarazos en adolescentes, consumo de sustancias, habitabilidad en calle, y así podría seguirles amargando el día.
La paradoja, es que también, Baja California, es uno de los estados con mayor crecimiento poblacional, con una importante captación de inversión extranjera, con mayor crecimiento del PIB, de crecimiento vertical, con un vecino estratégico.
Por ello, y me despido tratando de motivarte a que, en las próximas publicaciones, no dejemos de reconocer estas realidades dolorosas, pero con un fin mayor, que este espacio se convierta en un lugar de propuestas verdaderas, reales a esos fenómenos que nos duelen. Para mí, la principal y como dice mi amiga artista Una Christiana, es una sola, es la misma: es la violencia. Continuara… N
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