El pasado 24 de septiembre entró en vigor el nuevo reglamento de tránsito que se refiere al uso de la motocicleta en Ciudad de México, el cual, sin duda, ha dado mucho de que hablar entre los usuarios de este medio de transporte.
Todos los puntos son de mucha relevancia, pero en esta ocasión me enfocaré particularmente en dos que me parecen importantes de compartir por conllevar una afectación al uso de la motocicleta y seguridad del usuario, con el objetivo de abrir aún más la conversación y que generemos nuestra propia postura al respecto.
Inicio apuntando que, de entrada, debemos de estar informados, pero, sobre todo, más alertas a los requerimientos y sanciones, ya que las multas son más severas en varios casos, e incluso conllevan la posibilidad de que la motocicleta sea remitida a corralón. Así que tómense el tiempo de leer a detalle el reglamento que les dejo aquí. Algunas de las faltas que se hacen mención en el reglamento son:
- No portar un casco adecuado y certificado.
- Viajar con menores de 12 años.
- Invadir ciclovías y carriles del transporte público.
- Los menores de edad no podrán conducir moto.
LA POLÉMICA DE LA EDAD EN EL USO DE MOTOCICLETA
Las multas van de los 528 a los 2,075 pesos, más todo el papeleo y tiempo que implica lidiar con este tipo de infracciones. Algo que llamó mucho mi atención es la restricción definitiva del uso de la motocicleta a los menores de edad. Me pongo a pensar en el impacto que esto puede tener en el futuro, ya que las tendencias a nivel mundial, y México no es excepción, es el uso cada vez más común de la motocicleta como medio de transporte diario, incluso personas que la utilizan 100 por ciento como herramienta de trabajo.
Me parece que este será un punto a debatir y comentar con las autoridades en el futuro, ya que el coartar el uso de la motocicleta hasta cumplidos los 18 años deja fuera a una gran cantidad de personas jóvenes que ya sea por comodidad, presupuesto o simplemente por gusto no pueden hacer uso de este medio de transporte, que no solo es muy conveniente, sino también menos contaminante que el uso del automóvil. Claro, cabe mencionar que los autos pueden ser utilizados desde los 16 años o incluso antes con un permiso especial.
Me parece que será un tema de mayor profundidad y debate. Si se está buscando tener una ciudad menos contaminada, se está dejando fuera solamente por edad, y no por algún tema de capacidad o conocimiento, a muchas personas que actualmente hacen uso de la motocicleta y que automáticamente, desde el 24 de septiembre, se convierten en infractores al transportarse en esta.
EL CASCO PUEDE SALVAR LA VIDA
Sin embargo, hay un tema que me parece muy rescatable y que busca el bienestar del usuario en general, que es el uso del casco, sobre el cual el reglamento menciona lo siguiente:
“El casco deberá encontrarse debidamente colocado en la cabeza y abrochado, sin muestras de deterioro ni con fracturas visibles; asimismo, deberá contar con la certificación aplicable o con los siguientes elementos de seguridad”:
Armazón. Barrera rígida que le da forma estructural y brinda protección.
Relleno amortiguador. Debe ser de 3 a 4 centímetros de espesor para absorber impactos.
Relleno de confort. Parte del casco que está en contacto con la cabeza del usuario y contribuye a que el casco se ajuste correctamente a la cabeza.
Sistema de retención. Mecanismo que mantiene el casco en la cabeza durante una colisión, donde por acción de la inercia el objeto tiende a salirse de su lugar. Consta de correas, anclajes y mecanismo de cierre o abrochado.
Visor. Debe asegurar la correcta visibilidad y ser resistente ante el impacto de objetos.
DEBEMOS LEER EL REGLAMENTO
Sin embargo, en estos puntos no se menciona cuál es la “certificación aplicable” y la deja un tanto a interpretación y apreciación del oficial de tránsito. Simplemente por temas prácticos, no será posible llevar a cabo la medición del relleno o qué se interpreta como muestras de deterioro, etcétera.
Creo que, si se incluyera la especificación de la certificación ECE o DOT, sería mucho más fácil definir las características de seguridad, pero quizás eso ya será agregado en una próxima revisión.
En resumen, debemos leer los reglamentos, entender los cambios y, sobre todo, estar en comunicación con nuestras autoridades, así como pendientes de los comunicados de organismos que de manera conjunta buscan siempre que una industria con tanto futuro como la del motociclismo en México sea escuchada por los actores principales. N
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Daniel Enríquez es presidente del Comité de Seguridad Vial de la Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas (AMFIM) y gerente nacional de Indian Motorcycle en México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.