En el mundo de las inversiones, quien firma hoy día en una relación comercial y en el corto plazo lo sancionan por no cumplir o por tratar de tomar una ventaja de lo firmado deja en claro que no sabe de negocios; México quiere tomar una ventaja unilateral en el TMEC, y esto puede ocasionar problemas en el corto plazo, como afectar a la siguiente administración ante la falta de una congruencia del entendimiento monetario que representa este acuerdo comercial.
Estos datos deberían importar a quien administre el país de 2024 a 2030 debido a que, en 2026, podrían cambiar los términos de los negocios y condiciones o tener una cancelación de Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC):
- El haber firmado contuvo para México el incremento del déficit comercial entre lo exportado e importado.
- Representa para el país 84 por ciento del total que exportamos para el mundo (Estados Unidos, 81 por ciento, y Canadá, 3 por ciento).
- Importamos de los países que pertenecen el 46 por ciento del total. Consideremos la relación comercial con China, debido a que representa el 20 por ciento.
- De no haberse firmado el TMEC, el déficit de México estaría por arriba de los 300,000 millones de dólares.
- Los dos socios comerciales proporcionan a México un déficit positivo en promedio por alrededor de 150,000 y 180,000 millones de dólares en forma anualizada.
- Si México deja de exportar crudo a Estados Unidos el déficit será Mayor.
MÉXICO ES MALO PARA LOS NEGOCIOS EN EL TMEC
- Estados Unidos tiene un déficit positivo en el sector de energía derivado de una mayor importación de petrolíferos, gas natural y petroquímicos ante la falta de producción en México.
- Del total de la inversión extranjera directa, Estados Unidos representa el 43 por ciento, y Canadá, el 6 por ciento, acumulado de 2020 a la fecha, para México.
- En México, actualmente el 65 por ciento de las mercancías son movidas por las carreteras (transporte terrestre), vía marítima (18 por ciento), vía ferroviaria (13 por ciento) y vía aérea (4 por ciento).
El TMEC tiene diferentes normas, términos, condiciones y forma de resolver disputas en los negocios. Este último ha sido el más recurrente entre los países, pues ha tocado la parte laborar, agrícola, ambiental y minera, y la más próxima será la parte de energía. Estamos por entrar en un laberinto sin salida.
Realmente sabemos qué reclama Estados Unidos. El reclamo está basado en cuatro puntos principales. Podemos resumirlos de la siguiente forma:
1. México modificó su Ley de la Industria de Energía Eléctrica para exigir a su operador, el CENACE, que priorice la electricidad producida por CFE sobre la de los competidores privados. Esto se refiere a que no se está cumpliendo con el capítulo de competitividad, cuyo objetivo es el fomentar la competitividad regional en igualdad de condiciones.
2. Inacción, demoras, denegaciones y revocaciones de la capacidad de las empresas privadas para operar en México respecto a permisos para realizar la instalación de plantas eólicas y solares; importar y exportar electricidad y combustible; almacenar o transcargar combustible; y construir u operar estaciones de combustible. Esto se refiere al capítulo de buenas prácticas regulatorias que debe haber entre los países.
¿QUÉ MÁS NOS DEMANDA ESTADOS UNIDOS?
3. Aplazamiento del requerimiento de suministrar diésel ultrabajo en azufre solo para Pemex. CRE no ha ejercido una discrecionalidad reglamentaria de manera parcial con respecto a las empresas que regula. La medida parece ser incompatible con varias disposiciones del TMEC. Entre ellas, limita la manufactura de unidades que usen en sus motores en la región diésel de bajo azufre. Actualmente, solo se produce en las refinerías de Pemex 25 por ciento del diésel UBA que se demanda a escala nacional, y esta semana que pasó, el órgano regulador promovió ampliar, hasta 2025, la obligación de Pemex de vender este petrolífero en su totalidad a nivel país.
4. Acciones sobre el uso del Servicio de Transporte de Gas Natural de México, indicando que los usuarios actuales o futuros del servicio de transporte de gas natural de México compren a CFE o Pemex, e impondría restricciones a la importación de gas natural estadounidense. Recordemos que el TMEC indica que hay una tarifa de cero aranceles de bienes del sector como el gas natural, gaseoso o líquido, y sus derivados.
¿Qué pasaría si Canadá o EUA deciden no continuar con el TMEC? ¿Tendremos beneficios arancelarios? Empresas quieren estar en México para ensamblar su tecnología, o invertir en los mercados donde en México no existe el producto, mercancía o servicio necesario, debido a que en este país no hay la forma de cubrir la demanda. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.