Un estudio calificado como “histórico” ha logrado cuantificar, por primera vez, en qué medida los gases de efecto invernadero aumentarán el número de días sin hielo en los hábitats del oso polar y cómo afectará el porcentaje de crías que alcanza la edad adulta.
Hasta ahora los científicos no habían podido cuantificar el impacto de un único pozo petrolífero o una central eléctrica en los osos polares de la tundra, símbolos de los peligros que plantea el cambio climático a medida que se derrite el hielo del Ártico.
EL EFECTO INVERNADERO, DÍAS SIN HIELO Y SUPERVIVENCIA DEL OSO POLAR
El artículo fue publicado este jueves 31 de agosto en Science, y realizado por científicos de Polar Bears International, la Universidad de Washington y la Universidad de Wyoming. El texto proporciona una plantilla para estimar el impacto demográfico de las acciones del efecto invernadero en los osos polares, superando un vacío legal en la Ley de Especies en Peligro (ESA) que históricamente ha bloqueado las consideraciones climáticas.
El enfoque descrito en el artículo conecta los puntos entre las emisiones de gases de efecto invernadero, la cantidad de días sin hielo causados por cantidades específicas de emisiones y las tasas de supervivencia de los osos polares. También explica las recientes tendencias a la baja observadas en algunas subpoblaciones de osos polares.
Aunque los osos polares fueron incluidos en la lista de la Ley de Especies en Peligro (ESA) en 2008 debido a la pérdida de hielo marino causada por el calentamiento climático, el entonces Procurador del Departamento del Interior, David Bernhardt, emitió una opinión legal afirmando que las consideraciones de la ESA sobre las emisiones “no serían necesarias a menos que el impacto de las emisiones de los proyectos considerados pudieran separarse del impacto de todas las emisiones globales históricas”.
PÉRDIDA DE HIELO A CAUSA DE EFECTO INVERNADERO, UN PELIGRO PARA EL OSO POLAR
La incapacidad de hacer esa separación y medir el impacto de un proyecto específico significó que el cambio climático (la razón misma por la que se incluyeron a los osos polares) no fuera incluido en las evaluaciones de la ESA.
“Sabemos desde hace décadas que el calentamiento continuo y la pérdida de hielo marino, en última instancia, sólo pueden dar como resultado una distribución y abundancia reducidas de los osos polares”, dice el autor principal, el Dr. Steven Amstrup.
Agrega: “Pero hasta ahora, hemos carecido de la capacidad de distinguir los impactos de los gases de efecto invernadero emitidos por actividades particulares de los impactos de las emisiones acumuladas históricas. En este artículo, revelamos un vínculo directo entre las emisiones antropogénicas de GEI y las tasas de supervivencia de los cachorros. La metodología, por primera vez, nos permite analizar el impacto de las emisiones por fuente”.
LOS OSEZNOS, LOS MÁS VULNERABLES
Con este nivel de detalle, los dos autores del artículo esperan colmar una laguna de la legislación estadounidense. “Hemos presentado la información necesaria para anular el memorando Bernhardt”, dijo a la AFP Steven Amstrup.
Cuando en verano se derrite la capa helada, donde cazan focas o se aparean, los osos polares se retiran a tierra o a bloques de hielo lejos de la costa, donde soportan largos periodos de ayuno. Estas temporadas son cada vez más largas a medida que aumenta la temperatura global.
Por ejemplo, el mundo emite actualmente a la atmósfera 50,000 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono o gases equivalentes al año, reduciendo la tasa de supervivencia de los oseznos en más de tres puntos porcentuales anuales en la subpoblación del sur del mar de Beaufort. N