Daniela Morales NW Durango
La falta de lluvias y la sequía implacable están causando estragos en el hato ganadero de Durango, así lo alertó Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional.
Esta situación sin precedentes, dijo, representa una amenaza con una pérdida devastadora, ya que podría desencadenar una crisis aguda en la región.
Advirtió que, si la sequía persiste, se podría perder aproximadamente la mitad del hato ganadero en Durango para el próximo año, lo que significaría una pérdida de alrededor de 400 mil cabezas de ganado.
Soto Ochoa recalcó que la irregularidad en las precipitaciones y las cantidades mínimas de lluvia han creado condiciones extremadamente secas, desafiando a los ganaderos a enfrentar uno de los momentos más difíciles que han experimentado en años.
La falta de alimento y agua están provocando la muerte de los animales, por lo que mencionó que los productores ganaderos requieren con urgencia el apoyo de los recursos que el gobierno federal solía proporcionar a los productores agrícolas y pecuarios, incluidos los del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), que tradicionalmente ayudaban a mitigar las crisis en la industria ganadera.
Refirió que, si bien las exportaciones de ganado han experimentado un aumento positivo en comparación con el año anterior, las condiciones climáticas continúan siendo preocupantes y a medida que agosto llega a su fin y las precipitaciones siguen siendo escasas, la incertidumbre aumenta, finalizó.
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