Ya sea que lo conozcas como “tarde de té“, “High Tea“, o simplemente “la hora del té”, arreglarse y darse un festín de pequeños bocadillos, repostería y bebidas calientes y relajantes es una indulgencia que casi todos pueden apreciar. Dados los orígenes inherentemente ingleses de la práctica, no sorprende que, en 2013, el gobierno del Reino Unido estableciera la “Semana de la Tarde de Té”, que se lleva a cabo la segunda semana de agosto.
Desde el té oolong de Zimbabue hasta el Darjeeling de Oriente Medio, pasando por una ceremonia japonesa tradicional de té matcha o saboreando el Ceilán en uno de los mejores hoteles de la Ciudad de Nueva York, disfruta una taza caliente en estos lugares que albergan una gran cantidad de peculiaridades divertidas e inusuales.
1. INFUSIONADO DE HISTORIA
Getty Villa. Pacific Palisades, California, Estados Unidos. Bebe un earl grey en esta encantadora recreación de una villa grecorromana dedicada al estudio de las civilizaciones antiguas que domina la costa de California. Pasea entre 44,000 antigüedades que abarcan casi 7,000 años, desde la Edad de Piedra hasta el final del Imperio Romano. Imbuido de sabores mediterráneos, la experiencia del té tiene un menú variado y se destaca por su pastel de zanahoria, una receta perfeccionada por la esposa del primer director del museo, Jean Garrett.
2. ESPECIAS DE MONTAÑA
Boulder Dushanbe Teahouse. Boulder, Colorado, Estados Unidos. En 1983, las ciudades de Boulder, Colorado y Dushanbe, Tayikistán, establecieron lazos de ciudades hermanas. Con la ayuda de 40 artesanos, el alcalde de Dushanbe creó una tradicional Chaijana, una casa de té persa elaboradamente decorada. Bocadillos de pasta filo rellenos de alcachofa y pasteles dulces y salados adornan el menú, pero el verdadero corazón de este lugar es su chai, que, como dicen los propietarios, “calienta el corazón y el alma”.
3. MARAVILLOSA HORA DEL TÉ
The Plaza Children’s Tea. Nueva York, Estados Unidos. Inspirados por su huésped ficticia más imaginativa, Eloise [protagonista de la afamada serie de libros y película para niños Eloise Lives at the Plaza], el Plaza Hotel de Nueva York cuenta con una experiencia completa basada en el personaje infantil de Eloise. Pasa la noche en su habitación “rosa, rosa, rosa”. Disfruta del té por la tarde en el Palm Court, donde abundan los sándwiches de mantequilla de maní y mermelada, los pastelillos de chocolate whoopie rellenos, y las galletas Shirley Temple. Luego pasa por la tienda de regalos para comprar un recuerdo inspirado en Eloise.
4. FIESTA PANORÁMICA DE TÉ
Llao Llao Hotel & Resort. Patagonia, Argentina. Contempla el vasto e indómito paisaje patagónico de las montañas de los Andes a través de un atrio revestido de vidrio mientras te deleitas con el té de la tarde en el Winter Garden. Puedes esperar un servicio excepcional mientras degustas bocadillos, profiteroles, tartas y más, así como opciones veganas. Y luego una caminata para pasear por los jardines de las laderas contiguas.
5. EXPERIENCIA ARTÍSTICA
Rosewood London. Londres, Reino Unido. Siguiendo el espíritu de la duquesa Ana de Bedford, a quien se le atribuye su introducción en 1840, participa de un tradicional té británico por la tarde en el Mirror Room del Hotel Rosewood, pero con un enfoque ingenioso: el chef ejecutivo Mark Perkins elaboró un menú de repostería inspirado en las creaciones cubistas del artista David Hockney (hasta noviembre), en colaboración con la colorida decoración “hockneyficada” del espacio, a cargo de la interiorista Camilla Wordie para una experiencia inmersiva. Los artistas destacados anteriormente incluyen a Salvador Dalí y Vincent Van Gogh.
6. TÉ VESPERTINO
Le Café Mulot. París, Francia. Aunque los británicos pudieron haber inventado el té de la tarde, los franceses, mientras tanto, crearon su propia tradición vespertina de le gouter, un conjunto de pasteles dulces acompañados de té. Ubicado en el tranquilo patio de la casa renovada del escritor y político Víctor Hugo, Le Café Mulot ofrece un escenario romántico con un menú de bizcocho kouglof, macarrones, éclairs de café y chocolate y otros exquisitos dulces exclusivos cuidadosamente elaborados por el destacado pastelero y propietario, Fabien Rouillard.
7. CASCADAS DE SABOR
Stanley’s Terrace. Cataratas Victoria, Zimbabue. Si te encuentras en las Cataratas Victoria, haz una parada en la Stanley’s Terrace del hotel cinco estrellas Victoria Falls. En su patio colonial encontrarás pasteles, tartas y bocadillos. Disfruta de su elección de té en una delicada taza de porcelana (rooibos y Assam negro son los favoritos) y maravíllate con el estruendo lejano de las cataratas a través del jardín verde preciosamente cuidado. ¡Además, abre los ojos a los grandes animales que salen a deambular!
8. DEGUSTA EN SILENCIO
Reaching Out Tea House. Hoi An, Vietnam. Busca tranquilidad en medio del bullicio de una ciudad conocida por sus sastrerías, sus bocadillos banh mi, y su arquitectura, en esta casa de té dirigida por personal con discapacidades auditivas y del habla. Saborea el servicio de té vietnamita con una muestra de galletas y bizcochos junto con tu elección de un juego de degustación de té —oolong, jazmín o linterna roja a base de hierbas— o un juego de degustación de café —achicoria, moca o arábica.
9. TÉ MATCHA ZEN
Templo Kodai-Ji. Kioto, Japón. Escondido en los jardines de grava zen, en el lado este de esta pintoresca ciudad, se encuentra un chashitsu, una casa de té japonesa, del siglo XVI, construida según el principio de “wabi-cha” o “té bellamente simple”. En el lugar, escasamente decorado, participa en una ceremonia japonesa del té de una hora de duración y aprende cómo se cultiva y elabora el matcha, la historia de la cerámica, y la vida y las rutinas de un maestro del té. Sella esta relajante experiencia con un paseo final por un exuberante bosque de bambú.
10. DELICIA DE SÁBADO
Gin High Tea en el Hyatt Regency Sydney. Sídney, Australia. Los sábados, el Hyatt Regency de Sydney transforma su lobby bar en un espacio para una experiencia de tarde de té sin igual. A diferencia de los lugares tradicionales, esta experiencia tiene un toque australiano: dos rondas de gin-tonics incluidas con una variedad de sabores botánicos, desde flor de saúco hasta naranja clementina. Acompaña los tragos con un canapé de vieiras con infusión de ginebra y una taza de té Australian Wattleseed (acacia) Breakfast con sabor a nuez.
11. SORBO EN EL CIELO
Virgin Atlantic Airways. Rutas mundiales. A medida que los aviones de pasajeros avanzan hacia la curaduría de experiencias conscientes para los pasajeros, no es de extrañar que esta marca voladora —conocida por su estética retro y las insignias rojas brillantes de su tripulación aérea— ofrezca un té en la tarde para todos los pasajeros, desde las cabinas de clase económica hasta las de primera clase. El “Mile High Tea”, elaborado por el célebre chef y pastelero Eric Lanlard, mejorará tu largo recorrido por los aires con un té negro cremoso y una variedad de bollos. N