La inteligencia artificial (IA) juega un papel fundamental en la medicina estética, ayuda a esta especialidad con una mayor capacidad de análisis, valoración del procedimiento y la técnica a aplicar. “Nos va a ayudar a pensar y a tomar decisiones. En dermatología estética se ha avanzado mucho sobre todo en técnicas y productos. Llegaron productos como el colágeno, el ácido hialurónico, después los hilos tensores. Y también llegaron técnicas diferentes, como por ejemplo el bótox. El bótox antes se aplicaba de una manera y ahora hay otras” indica el Dr. Julián Conejo-Mir, catedrático y jefe de servicio de Dermatología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
EN DERMATOLOGÍA ESTÉTICA, LOS EXPERTOS EVOLUCIONAN CON LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Lo más importante para hablar de inteligencia artificial es aplicarla en el día a día. El Dr. Conejo-Mir explica: “Hemos hecho análisis de la imagen facial para ver las arrugas, manchas, poros dilatados, etcétera, para ver si existen lesiones y con lo que la máquina dice que tienes, te personaliza el tratamiento. Te dice los patrones de cuidado que ha de tener el paciente”.
Añade: “Después para el seguimiento, se le pasa la información a un programa de AI y te dice si va bien o mal y, por último, recomendaciones de productos. Somos de las especialidades que más estamos evolucionando”, asegura el doctor.
LAS BASES DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA DERMATOLOGÍA
La dermatología es una de las especialidades en las que más aplicaciones tiene la inteligencia artificial. El experto señala: “hay dos bases muy potentes que tiene la IA aplicada a dermatología: por un lado, juega con la imagen y, por otro, con la palabra. Los médicos de atención primaria nos mandan imágenes que pasamos por nuestro algoritmo que nos da un diagnóstico. Jugamos con el lenguaje y queremos crear un robot asistente de consulta. Al paciente lo va a recibir un avatar en un ordenador, le va a hacer la historia clínica y nos da las posibilidades de diagnóstico del paciente sin mediar palabra. Incluso el diagnóstico y el tratamiento más idóneo”.
La inteligencia artificial va a ayudar enormemente en la forma de pensar y en la toma de decisiones, hasta el punto que en 4 o 5 años será imprescindible, como antes fue la lupa y después el dermatoscopio, indica el experto. Pero que la máquina dependa del ser humano será obligada. “No van a sustituirnos, pero van a ser un ayudante inexcusable en nuestro día a día en medicina”. N