La inteligencia artificial (IA) está llegando de una manera muy rápida y revolucionando la vida humana de múltiples maneras, desde la automatización de tareas hasta la mejora en la atención médica. La capacidad de procesar grandes cantidades de datos ha permitido la creación de modelos de aprendizaje automático que son capaces de analizar información compleja y tomar decisiones precisas y rápidas.
La IA también ha permitido la mejora y el desarrollo de nuevas tecnologías, como robots y asistentes virtuales, que mejoran la eficiencia y la productividad en diferentes áreas, desde la producción industrial hasta cómo interactuamos diariamente con los dispositivos electrónicos. Un ejemplo de como la inteligencia artificial impacta nuestras vidas es la nueva herramienta de la que todos están hablando, ChatGPT.
ChatGPT fue creado por la organización OpenAI utilizando el modelo de lenguaje GPT-4 (Generative Pre-trained Transformer 4), que es uno de los modelos de lenguaje más avanzados y versátiles del mundo. ChatGPT es el chatbot de IA más avanzado, diseñado para entender y producir respuestas a las preguntas de los usuarios, de la manera en que un humano lo haría.
El modelo GPT-4 fue entrenado con una enorme cantidad de datos, incluidos libros, artículos, sitios web y otros recursos lingüísticos en varios idiomas, lo que le permitió adquirir una gran cantidad de conocimiento y habilidades lingüísticas.
¿TEMERLE A CHATGPT?
Sin embargo, actualmente existe la incógnita de si debemos temerle a ChatGPT debido a sus grandes habilidades. La respuesta es no, y la razón principal se basa en que ChatGPT no razona por sí mismo, no piensa y no es consciente, solo tiene cualidades de lenguajes natural cercanas a las humanas y, al final, es un modelo probabilístico con gran asertividad.
En otras palabras, ChatGPT es una herramienta creada para ayudar a las personas a agilizar tareas y mejorar su productividad, pero no tiene la capacidad de tomar decisiones o actuar de forma autónoma y, mucho menos, de ser capaz de igualar la creatividad humana.
Además, ChatGPT ha sido entrenado con grandes cantidades de datos para que pueda entender el lenguaje natural y responder a las preguntas de manera coherente y útil. Sin embargo, su capacidad se limita a lo que aprendió en sus datos de entrenamient, limitados a septiembre de 2021, por lo que no tiene un conocimiento intuitivo o una comprensión completa del mundo y de la sociedad.
Por ello, la velocidad con la que aprendamos e involucremos a ChatGPT en nuestras vidas personales, profesionales y en las empresas será una ventaja competitiva. Adquirir y aplicar la inteligencia artificial aumentará significativamente nuestra productividad, lo que nos generará nuevos conocimientos, mejora en la toma de decisiones, lanzamiento y mejora de productos y servicios y un sinfín de nuevas posibilidades.
APROVECHAR LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Esta herramienta pone los cimientos para que nuestras capacidades aumenten y a través de la tecnología avanzada podamos obtener conocimientos, seamos mejores profesionales, tomemos mejores decisiones, mejoremos productos y servicios y, en general, ayudemos a mejorar la vida humana.
En conclusión, las herramientas de la inteligencia artificial llegaron para ayudarnos a enfrentar los desafíos del mundo moderno. Desde la mejora de la atención médica y la eficiencia en la producción, hasta la optimización de la experiencia del usuario y la personalización de la educación, la IA ha demostrado ser una herramienta valiosa para abordar una amplia gama de problemas y mejorar la calidad de vida de las personas.
Es importante destacar que la inteligencia artificial no reemplaza completamente la habilidad y el conocimiento humano, sino que complementa y amplía nuestras capacidades para lograr resultados más precisos y eficientes. Además, con el desarrollo continuo de la IA, se espera que las herramientas se vuelvan aún más avanzadas y útiles en el futuro. N
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Juan Carlos Montero Vilchis es jefe de Tecnología Digital en NTT Data México. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
