Cuando el derecho al aborto ya es un asunto crucial de la campaña presidencial de 2024 en Estados Unidos, Joe Biden obtuvo este viernes 23 de junio el apoyo de importantes asociaciones de defensa de los derechos de las mujeres.
Las organizaciones Planned Parenthood, NARAL y Emily’s List oficialmente han llamado a votar al presidente y a la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
“Ellos no titubean” en defensa del derecho al aborto, escribió Planned Parenthood, mientras NARAL afirmó que ambos líderes han hecho “más que cualquier otro gobierno para defender y expandir las libertades reproductivas”.
Los apoyos se expresan formalmente este viernes durante un acto público en Washington. Casi en simultáneo, también en la capital estadounidense, comenzó una gran concentración del movimiento evangélico y conservador “Fe y Libertad”, que tiene en la prohibición del aborto una de sus principales causas.
Se espera que allí hablen los aspirantes a la nominación republicana para 2024, entre ellos el expresidente Donald Trump y el gobernador de Florida Ron DeSantis. La derecha cristiana estadounidense cumplió un papel crucial en la decisión de la Corte Suprema, hace casi un año, de revocar las garantías para el derecho al aborto.
JOE BIDEN, UN CATÓLICO DEVOTO CUYA POPULARIDAD VA A LA BAJA
El 24 de junio de 2022, el alto tribunal reconfigurado por Donald Trump, anuló la sentencia Roe v. Wade, que garantizaba el derecho de las mujeres estadounidenses a abortar desde 1973, dando potestad a cada Estado para legislar sobre el tema. Desde entonces, el país se ha fracturado entre la veintena de estados que establecieron prohibiciones o fuertes restricciones, sobre todo los del sur y centro del país, y los de las costas que han adoptado nuevas garantías.
Joe Biden, un católico devoto, no siempre ha sido un entusiasta defensor del derecho al aborto. Sin embargo, el demócrata de 80 años, cuyo índice de popularidad sigue debilitado, ha asumido el papel de primer defensor del derecho al aborto desde una convicción que de todas formas no deja de otorgarle cierta oportunidad política.
El viernes, uno de sus portavoces recordó en Twitter que según una encuesta reciente de CBS/YouGov, el 63 por ciento de los estadounidenses se opone a la prohibición federal del aborto, aplicable a todo Estados Unidos. Por otro lado Trump, antecesor de Joe Biden y actualmente considerado su rival más serio de cara a 2024, dijo recientemente que la decisión de la Suprema Corte era “la voluntad de Dios”.
Sin embargo, a diferencia de varios conservadores, el expresidente no está pidiendo a gritos una prohibición federal. Los republicanos se siguen lamiendo las heridas por el fracaso de los referendos contra el aborto en Kentucky y Kansas, dos estados muy conservadores que mostraron matices en su electorado.
EL DERECHO AL ABORTO MANTIENE LAS DIVISIONES POLÍTICAS EN ESTADOS UNIDOS
Con esa premisa, desde la Casa Blanca Biden ha multiplicado las declaraciones hacia las mujeres, aunque sin una mayoría fuerte en el Congreso su poder de maniobra es limitado.
De todas formas, emitió una serie de decretos para proteger marginalmente el acceso al aborto y el viernes también anunció medidas para garantizar, hasta donde sea posible, el acceso a la anticoncepción.
El derecho al aborto es un tema que evidencia las divisiones políticas en Estados Unidos y que, para muchos votantes, será el único factor para decidir por quién votar, especialmente desde la decisión de la Suprema Corte.
Según una encuesta de Gallup publicada el 21 de junio, el 28 por ciento de los estadounidenses habilitados para votar se deciden exclusivamente según la postura de los candidatos sobre la interrupción voluntaria del embarazo. En mayo de 2022 era el 27 por ciento, ya un récord para la fecha, según la firma encuestadora. N