El código de barras ha evolucionado con el paso del tiempo. En la actualidad, puede almacenar precios, ingredientes, fechas de elaboración, vencimiento y otros datos relevantes de medicamentos, dispositivos médicos y otros insumos para la salud. Aunque a simple vista todos parecen iguales, hoy se perfilan nuevas tendencias como los códigos 2D o bidimensionales como el QR y el Datamatrix, que tienen la capacidad de capturar cantidades sin precedentes de datos confiables en beneficio de gobiernos, empresas y consumidores por igual.
Gracias a la innovación tecnológica, los códigos de barras se transforman y se vuelven clave en sectores como el farmacéutico y del cuidado de la salud, porque permiten la intercomunicación entre la información de medicamentos y los datos clínicos de los pacientes, a fin de facilitar la creación del expediente médico digital y la receta médica electrónica, elementos indispensables para una mejor atención de la salud pública.
En el sector salud, el código de barras beneficia a todos los miembros de la cadena de suministro. Por ejemplo, permite conocer la “historia” de un medicamento, desde su origen y sustancia activa que contiene, hasta la identificación de productos caducos y su correcta prescripción por instituciones o profesionales sanitarios. Además, de que coadyuva a combatir la piratería y promueve la seguridad del paciente, al ser un elemento que brinda transparencia y confiabilidad.
Así como hablamos de cómo el código de barras contribuye en la operabilidad de todo el ecosistema de salud, es fundamental destacar que, para que esto sea una realidad, es necesario no sólo contar con plataformas digitales de última generación que agrupen a todos los medicamentos, dispositivos médicos e insumos disponibles en el mercado, sino también poder consultar sus indicaciones, características y existencias. Afortunadamente, ya existen experiencias positivas en este sentido como la plataforma Syncfonía, herramienta B2B considerada como el catálogo electrónico de datos de productos más confiable y usado por las cadenas comerciales en México y Latinoamérica.
A través de la ciencia de datos contenidos en dicha plataforma digital, un retailer, una farmacia o un hospital pueden conocer las características físicas de las presentaciones de las fórmulas para planear el acomodo de la mercancía o saber si el producto sigue en circulación. De igual manera, los especialistas de la salud pueden nutrirse de información para tener mayor eficiencia en sus esquemas de consulta, diagnóstico y prescripción, lo cual facilita al paciente el acceso y la adquisición de los medicamentos o dispositivo médicos.
Según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), ya pueden emitirse recetas electrónicas para algunos medicamentos, por lo que estas plataformas permiten surtirlas de manera expedita. Cabe mencionar que el uso de códigos de barras en el sector salud hace posible tener un mejor control de toda la cadena de suministro; desde su fabricación hasta que llega a manos del consumidor final. A esto se le conoce como trazabilidad y garantiza que sólo circulen medicamentos legales, evitando la venta de producto falsificado, adulterado, caduco o retirado del mercado.
Para afrontar los retos que demanda la atención de la salud en México y ser altamente competitivos en un sector en constante evolución como el farmacéutico, es fundamental generar alianzas público-privadas para hacer que la trazabilidad y estandarización de la información permee sistemáticamente, a fin de ayudar con la correcta distribución, abasto y disposición final de los medicamentos.
Los sistemas de salud más exitosos a nivel mundial tienen un común denominador: han adoptado la tecnología y creado un modelo de salud digital para hacerlos más eficientes, seguros y sostenibles en beneficio de los pacientes y de los profesionales del sector.
Osiris López Rojas
Gerente de Vinculación del Sector Salud, GS1 México
[email protected] | @GS1_Mx | https://www.gs1mexico.org/syncfonia