Dirigentes, diputados y senadores de Morena y sus partidos aliados, el PT y el PVEM, cerraron filas en respaldo a la reforma que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador al Poder Judicial, en la que en 2024 planteará que las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sean elegidos por voto directo de la ciudadanía. En contraparte, la oposición descalificó la idea del mandatario y la tachó de “disparate”.
Horas después de que López Obrador anunciara su propuesta, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, secundó el llamado del mandatario a la militancia de su partido para que en las elecciones de 2024 sus candidatas y candidatos puedan obtener la mayoría calificada en las cámaras del Congreso y, con ello, poder modificar la Constitución y llevar a cabo una reforma al Poder Judicial.
En conferencia de prensa, Delgado dijo que esa reforma judicial —que implicaría la elección de los ministros mediante el voto ciudadano— y una reforma electoral serán dos de los estandartes que Morena abanderará rumbo al 2024.
Por separado, el líder de los diputados morenistas, Ignacio Mier, también expresó su respaldo a la propuesta presidencial.
“Es necesario perfeccionar, reflexionar toda la sociedad en el próximo proceso electoral, y que sea plataforma de nuestro movimiento el procedimiento, el mecanismo que se doten los mexicanos para elegir a los integrantes del Poder Judicial (…) los jueces deben ser electos por el pueblo de México”, dijo en conferencia de prensa, antes de la sesión de la Comisión Permanente del Congreso.
Durante otro encuentro con periodistas, la bancada de los diputados del PVEM manifestó su apoyo a la propuesta de López Obrador.
Mientras tanto, dentro de la sesión de la Comisión Permanente, el coordinador del PT en la Cámara baja, Reginaldo Sandoval, señaló que desde hace tiempo defiende que los ministros deban ser elegidos por voto directo y también que quien presida la SCJN no sea la misma persona que preside el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), como ocurre actualmente.
“Es un verdadero absurdo”
En contraparte, diputados y senadores de la oposición rechazaron el planteamiento de López Obrador, que el mandatario dio a conocer un día después de que la SCJN invalidara el primer decreto de reformas electorales que son conocidas como “plan B” y que impulsaron el gobierno y Morena.
Por esa resolución, López Obrador se lanzó este martes contra el Poder Judicial y dijo que se necesita un “plan C” para que el movimiento que encabeza tenga mayoría calificada y pueda concretar una reforma en la materia.
En ese contexto, Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena, si bien ayer señaló que la decisión de la SCJN de invalidar el primer decreto del “plan B” era de esperarse porque hubo irregularidades en el proceso de aprobación, hoy se declaró a favor de poner límites al máximo tribunal del país y recordó que el Congreso tiene facultades para iniciar juicio político a las y los ministros.
Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados y militante del PAN, consideró que la idea de López Obrador es “un disparate” porque partidizaría la selección de los ministros de la SCJN y, por ello, también la impartición de justicia.
En conferencia de prensa, Creel señaló que solamente los partidos políticos hoy tienen la capacidad para movilizar a la ciudadanía en procesos electorales, por lo que quienes aspiraran a llegar a la SCJN tendrían que recurrir a ellos para obtener votos. Además —dijo—, un mecanismo así implicaría un gasto de miles de millones de pesos.
“Todo es perfectible y nada puede quedarse estático, y menos en la política y menos en un país y menos en el orden jurídico, pero no una reforma como la que quiere López Obrador, que quiere ahora elegir partidizando la elección de las ministras y ministros de la Corte, lo cual es un verdadero absurdo, es un disparate”, acusó Creel.
Durante la sesión de la Comisión Permanente, el senador Germán Martínez, integrante del Grupo Plural, respaldó a la SCJN y señaló que su decisión de invalidar el primer decreto del “plan B” demuestra que hay contrapesos en el país, aunque eso desagrade al presidente.
“Prefiero vivir en un país de pesos y contrapesos (…) a vivir en un país de un solo hombre y una sola voluntad”, dijo. N