En los últimos años, las redes sociales se han convertido en una poderosa herramienta para difundir información y promover diferentes aspectos de la cultura. Desde hace más de 2 años el historiador Hiram Félix Rosas, Profesor-investigador Departamento de Historia y Antropología Universidad de Sonora ha desarrollado una labor de divulgación de la historia, especialmente la que respecta al área médica.
Su objetivo es rescatar y divulgar el legado histórico de los médicos, hospitales, avances científicos y situaciones relevantes relacionadas con la salud que han ocurrido en estas áreas, pero que no han sido ampliamente difundidos. Y es que últimamente la sociedad le ha restado importancia a la historia, y hoy esta saber parece no tener utilidad en las nuevas generaciones.
“La divulgación de la ciencia y concretamente de la historia, es un área de oportunidad que debemos retomar desde la academia. Las instituciones de educación superior tienen un compromiso con la sociedad que genera los recursos para hacer posible su existencia. Por esto es indispensable que las universidades y en general los profesionistas de distintas disciplinas, desarrollen acciones orientadas a la divulgación porque ahí tenemos una ruta para retribuir lo invertido. Además, actualmente existe la exigencia de que el trabajo de investigadores tenga un impacto en los diferentes sectores educativos y sociales. No obstante, más allá de los requerimientos de los organismos que regulan la investigación científica, es necesario que construyamos puentes con la sociedad o el llamado público amplio. Por esto es indispensable asumir el compromiso de generar recursos y materiales que permitan que quienes están al margen de la investigación histórica se informen e interesen por identificar los elementos y herramientas que nos brinda la Historia para comprender el mundo contemporáneo”. Dijo Félix Rosas en exclusiva para Newsweek.
A través de sus perfiles en redes sociales, como Facebook, Instagram y YouTube, Félix Rosas comparte de manera regular contenido interesante y enriquecedor sobre la historia de la medicina del norte y el sur de México. Para lograr lo anterior, el historiador sonorense se dio a la tarea de reunir a un grupo de historiadores que trabajan desde diversas latitudes la temática en cuestión: Baja California, Sonora, Sinaloa, Yucatán, figuran, pues en ese sentido poco sabemos de esos lugares.
La Historia de la medicina y los problemas de salud han sido tema de múltiples productos de divulgación, tanto novelas como series y películas. Desde el principio, el cine tomó a médicos como protagonistas de las historias contadas en formato audiovisual. Como ejemplo de esto tenemos varias películas: “El doctor Arrowsmith” (1931), “El rebozo de Soledad” (1952) o “El médico” (2013). En décadas recientes se han incorporado -con mayor frecuencia- a las mujeres como protagonistas de las historias de atención a la salud. Las series “Doctora Quinn” (1993), “Llama a la partera” (2012) o “Tiempos de guerra” (2017) atestiguan este viraje que permite observar la labor de sujetos que antes eran invisibilizados. Si tomamos esto como referencia, podemos advertir que la práctica médica ha tenido un papel relevante en los medios masivos de comunicación. La historia de la medicina es un tema de constante interés. Tiene mercado y muchas áreas por explorar, especialmente si relacionamos los hallazgos científicos con el complejo proceso de implementación. Aquí es donde la mirada crítica del historiador puede aportar recursos para superar el relato lineal que enlista invenciones e incorporar aspectos sociales, económicos y culturales que nos muestren resistencias, negociaciones y adaptaciones de la ciencia médica a los distintos entornos y momentos históricos. Apuntó Félix Rosas
Sin duda alguna, el impacto de la difusión cultural a través de las redes sociales ha sido evidente, ya que cada vez más personas se suman a la conversación y contribuyen con sus propios conocimientos y experiencias. Además, la accesibilidad y facilidad de compartir contenido en estas plataformas ha permitido que la historia de la medicina de México -y la de Baja California-, trascienda las barreras geográficas y llegue a audiencias de todo el país e incluso del extranjero. Este caso demuestra cómo las redes sociales pueden ser utilizadas como herramientas poderosas para promover y preservar la historia y la cultura de una región, despertando el interés de nuevas generaciones y valorando el legado de aquellos que han contribuido al desarrollo de la medicina en el sur de México. N
Las redes sociales para seguir este interesante trabajo son las siguientes:
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