Especies del reino animal como el caimán y la tortuga son compañeros bastante improbables. Por esa razón, cuando Jef Henninger observó una tortuga a lomos de un caimán de 3 metros que nadaba en un estanque de Tampa, Florida, el bloguero no pudo resistirse a tomar una fotografía del dúo.
“Sabes que estás en #Florida cuando encuentras una tortuga montada en un caimán como si fuera un caballo”, escribió Henninger en una publicación de su página de Facebook, Traveling with Jef.
“No era la primera vez que veía una tortuga cerca de un caimán, así que no fue eso lo que me tomó por sorpresa. Lo sorprendente fue que jamás había visto una tortuga montando un caimán. Me pareció muy chistoso”, revela Henninger a Newsweek.
Según informa la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida, dicho estado es hogar de alrededor de 1.3 millones de caimanes, así como de 30 especies nativas de tortuga, casi todas de agua dulce. Por ello, es común observar ambos grupos de reptiles en estanques, pantanos, ríos y humedales de todo el estado.
“Tengo algo de experiencia con caimanes, y parece que no les importa [tener cerca otros animales]”, prosigue el bloguero. “De hecho, la mayoría de los caimanes teme la proximidad de los humanos, pero casi siempre comparten sus espacios con aves, tortugas y otras especies animales”.
No obstante, esa apacible convivencia puede interrumpirse repentinamente, de modo que siempre existe la posibilidad de que el caimán engulla alguno de sus vecinos.
Esos grandes reptiles son comedores oportunistas; es decir, consumen cualquier cosa que puedan capturar, desde peces y serpientes hasta pequeños mamíferos y tortugas.
¿EL CAIMÁN COME TORTUGA?
“Si bien no es frecuente [que coman tortugas], no puedo afirmar que esa conducta sea extraordinariamente rara”, agrega Henninger. “Por fortuna, nunca he sido testigo de algo así. Pero mucha gente de Florida ha publicado fotos y videos de caimanes devorando tortugas. Por eso siempre me resulta interesante ver a los grandes reptiles tan cerca de las tortugas y las aves, porque esos animales no tienen la menor idea de que pueden convertirse en comida de caimán en cualquier momento”.
Después de pasear un poco por el estanque, el gran lagarto se detuvo cerca de la orilla del estanque. “Y allí se quedaron los dos”, recuerda el floridano.
“Regresé como una hora más tarde y ambos seguían más o menos por la misma zona, aunque, para entonces, la tortuga había trepado en un tronco”, añade Henninger cuya foto de la tortuga sobre el caimán, compartida en Facebook, ha recibido decenas de visualizaciones y calificaciones de “me gusta”.
Y también agudezas. Por ejemplo: “Lo único que necesita esa tortuga es un sombrero de vaquero”, escribió un usuario del sitio. “No quisiera estar en el lugar de ese autoestopista cuando al caimán le dé hambre”, bromeó otro.
Si visitas territorio de caimanes, mantente alejado de la orilla de cualquier cuerpo de agua; y, si vas con mascotas, llévalas siempre con correa. Otra cosa muy importante es que jamás debes alimentar a los caimanes, ya que esos reptiles aprenden a asociar a las personas con comida. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).